Redacción
Guanajuato.- La sobrepoblación de internos en Guanajuato no ha dejado espacio para ninguna persona más. Las diez prisiones a cargo del gobierno del estado presentan actualmente un excedente del 23 por ciento, según los reportes de medios locales consultados en la Dirección General del Sistema Penitenciario del Estado.
Las diez prisiones estatales disponen de una capacidad para 5.858 internos y cuentan con una población de 7.180, es decir, aproximadamente 1.322 reclusos más de los que permite su aforo, informó el diario local AM. Los centros penitenciarios a cargo del estado tienen la capacidad de albergar a 6,043 prisioneros, sin embargo, según el último reporte actualizado en octubre, en ellos había hasta 7,269 personas recluidas, reportó Periódico Correo.
El Centro Estatal de Prevención Social Celaya, o CERESO de Celaya, es el centro penitenciario que presenta la situación más crítica, pues a pesar de que el límite de su capacidad es de 408 internos, actualmente aloja 765 reclusos, casi el doble de su volumen permitido. El Centro Estatal de Prevención Social de Irapuato y el CERESO de Salamanca, con un 58% y 35% de excedente respectivamente, son los siguientes prisiones con mayor excedente de sobrepoblación.
El CERESO de León es el segundo penal que cuenta con mayor capacidad, 1.672, pero actualmente registra 2,091 personas recluidas. El CERESO Mil Valle de Santiago fue el último en superar su capacidad al registrar recientemente 1.489 internos, cuando su aforo permite 1.488.
La semana pasada, durante su conferencia matutina en Irapuato, Guanajuato, el presidente Andrés Manuel López Obrador dio a conocer que ya se acordó una primera etapa para poner a disposición de la entidad el penal de Ocampo debido a la sobrepoblación que existe actualmente en las cárceles y esto se lo atribuyó a las acciones que se están tomando contra quienes cometen algún delito.
“Se están llevando a cabo procesos para castigar a responsables de delitos, cada vez más detenidos, porque ya hace relativamente poco se llevó a cabo un acuerdo con la federación y se trasladaron reclusos a penales federales, pero ahora se volvieron a llenar las cárceles de Guanajuato por lo mismo, por la incidencia delictiva”, expresó el mandatario.
Es así que el Penal de Ocampo se puso a disposición del gobierno del estado, ya que sólo tiene una ocupación del 50 por ciento y tiene espacio para dos mil 500 reclusos. En este contexto, el mandatario mexicano recordó que este tipo de penales son la consecuencia de la “corrupción privatizadora”: “Acuérdense que antes privatizaban todo y privatizaron la construcción y operación de penales a precios elevadísimos.”
De esta forma, el tabasqueño puntualizó que en lugar de llevar esta situación a un juicio, se habló con los empresarios para explicarles que “eran otros tiempos” y podían hacer esos negocios, sin embargo, ahora ya es distinto. Lo anterior debido a los altos precios que tiene que pagar el gobierno federal por los penales, tan sólo en 2020 se pagaron casi 16 mil millones de pesos.
Y es que el jueves, el gobernador Diego Sinhue señaló que han sido encarcelados “tantos delincuentes” que diez de los once penales del estado ya tienen una sobrepoblación del 45 por ciento y otra del 99 por ciento de su capacidad.