Redacción
Italia.- Italia puso hoy en vigor nuevas restricciones para las personas que no están vacunadas contra el COVID-19, debido al aumento de los contagios, incluso entre niños.
Los no vacunados no podrán acceder a partir de este lunes al transporte público, además de a hoteles, ceremonias o festivales. Hasta ahora se pedía para el ocio y para consumir en el interior de bares y restaurantes.
Hasta el 31 de marzo será necesario presentar el certificado de vacunación completa o de que se ha recuperado recientemente el contagio, para poder entrar a restaurantes, hoteles y centros deportivos, así como a autobuses, trenes, aviones y barcos.
Los habitantes no vacunados de las pequeñas islas italianas, que habían advertido que corrían el riesgo de encontrarse en un «exilio forzoso» por las nuevas reglas, obtuvieron un permiso adicional. Para esos habitantes -para quienes los barcos y aviones son el único medio de salida y regreso a las islas- podrán seguir viajando presentando una simple prueba negativa hasta el 10 de febrero.
Gran parte de los problemas de hoy son los no vacunados
El primer ministro italiano, Mario Draghi, dijo hoy que estas medidas para contener la pandemia van destinadas a «proteger a todos los italianos», pues «gran parte de los problemas de hoy son los no vacunados».
Italia también introdujo la vacunación obligatoria para las personas mayores de 50 años la semana pasada, una medida que generó muchos interrogantes.
«Introdujimos la obligación de vacunar a los mayores de 50 años en base a datos, que esencialmente nos dicen que los mayores de 50 años corren más riesgos y que dos tercios de las camas en cuidados intensivos son ocupadas por no vacunados», explicó Draghi en conferencia de prensa.