Redacción
México.- El presidente Andrés Manuel López Obrador afirmó que insistirá en su propuesta de que impedir las “puertas giratorias”, luego de que la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) invalidó que exfuncionarios estén impedidos para trabajar en una empresa privada vinculada a su labor anterior.
En días pasados, la SCJN revirtió un apartado de la Ley de Austeridad Republicana del gobierno federal que impedía a servidores públicos laborar en un área del sector privado dentro de 10 años posteriores a su salida del sector público.
El tema fue retomado este miércoles por el mandatario luego de que un reportero expuso el caso de Luis Téllez Kuenzler, secretario de Energía en el gobierno de Ernesto Zedillo, y de Comunicaciones y Transportes en el de Vicente Fox, señalado por representar a la empresa Bombardier, que en marzo del año pasado recibió un contrato para la fabricación de trenes por más de 36 mil millones de pesos para el Tren Maya.
“En efecto son 36 mil millones el contrato para los trenes con Alstom, y sí uno de los funcionarios no sé si de Alstom o de Bombardier, creo de Bombardier, es Luis Téllez, que fue funcionario de gobiernos anteriores, pero así está” admitió el mandatario.
Por ello, el mandatario destacó que “resulta aberrante” que los ministros no establezcan normas, cancelen o desechen limitantes como la que estableció en la Ley de Austeridad.
«Y, ayer hablábamos, casi todos los directores de Pemex, funcionarios de la Comisión Federal de Electricidad, secretarios de Energía, funcionarios de Hacienda, terminando, en abierto conflicto de intereses, (se van) a trabajar en bancos, en empresas, a las que beneficiaron mientras ocupaban los cargos públicos”, subrayó el mandatario.
Añadió que los funcionarios que salen de áreas estratégicas del gobierno se llevan información privilegiada, incurren en tráfico de influencia y eso, subrayó, es corrupción.
“Esto que estas planteando de Luis Téllez pues es cierto, pero él es empleado de una empresa, dices, Bombardier”, comentó el mandatario.
Abundó:
“Por eso, era esa limitación legal que echaron abajo los ministros, pero yo voy a seguir, voy a analizar cómo hacer para insistir en que eso no puede permitirse, eso es un contubernio, una cosa es la empresa pública y otra cosa es el sector privado.
“Y ya lo hemos dicho muchas veces, el único o los únicos negocios que deben de interesar a los funcionarios son los negocios públicos, entonces, sí estamos viendo eso y vamos a seguir combatiendo ese influyentismo”.
Luego explicó el problema que significa la falta de industrialización en el continente americano y que derivó en el contrato por 36 mil millones que otorgó el gobierno de México a la empresa francesa Alstom para la construcción de vagones del Tren Maya.
“Son muy pocas las empresas que fabrican trenes y antes estaban separadas Alstom y Bombardier pero se unieron y se hizo la licitación y ganó Alstom y Bombardier pero no hay otras, bueno, sí, una empresa muy grande en China”, indicó.
Por ello dijo que constantemente insiste a funcionarios del gobierno de Estados Unidos que hay que industrializar América del Norte “porque se dejó de hacer y se optó por comprar alimentos, mercancías, equipos en el extranjero, y sobre todo en Asia”.
Luego, destacó que no hay plantas de fabricación de trenes en Estados Unidos, no hay plantas de licuefacción para poder transportar el gas y por eso la necesidad de industrializar el continente americano y evitar que haya monopolios ante la falta de empresas que hagan contrapeso.