Redacción
México.- En México, el 13.4 por ciento de los trabajadores labora más de 60 horas a la semana, lo cual va en contra de la salud y productividad de las personas, según cifras de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
Según el organismo, la semana laboral debe ser de 40 horas.
Dicho porcentaje es el triple del promedio de los países de la OCDE, de 4.4 por ciento de los trabajadores en dicha condición.
México es superado solo por Turquía y Colombia, países donde 15.1 por ciento y 14.2 por ciento de los trabajadores, respectivamente, trabaja más de 60 horas a la semana.
Mejores promedios tienen Estados Unidos, Canadá y España, en donde el porcentaje de la población que tiene largas jornadas laborales es de 3.3, 3 y 2.5 por ciento, respectivamente.
«A pesar de que en México se tiene un horario laboral superior al de otros países, la producción es inferior comparado con éstos. Es decir, las personas pasan más tiempo en el trabajo, pero esto no quiere decir que produzcan más. Esto tiene que ver con factores como en dónde se encuentran laborando estas personas y están dentro de pequeñas y medianas empresas, las cuales no cuentan con recursos suficientes para invertir en capacitación para que los empleados tengan una mayor gama de conocimientos para mejorar en su trabajo», señaló Héctor Magaña, coordinador del Centro de Investigación en Economía y Negocios, del Tecnológico de Monterrey.
Estas empresas, añadió, se han visto en la necesidad de utilizar sus recursos prácticamente para sobrevivir debido a la crisis generada por el Covid-19.
Aunado a ello, este problema también tiene que ver con la cultura laboral en el País, ya que no necesariamente a estas personas que laboran largas jornadas se les retribuye con el pago de horas extras.
«También se debería implementar un cambio en la cultura laboral de las empresas para transformar ese esquema de trabajo y no estar sujetos a un horario obligatorio. Buscar cumplir con metas u obligaciones y así incrementar la productividad», señaló el experto.
Consideró que la pandemia vino a acelerar un cambio sobre la jornada tradicional de trabajo, pero no todas las empresas se insertaron a esta dinámica, porque la mayoría regresó al mismo esquema laboral cuando se levantaron las restricciones de movilidad.