Redacción
México.- En noviembre próximo la población mundial alcanzará oficialmente los 8 mil millones de personas, lo que representará un hito, pues para llegar a los 7 mil millones, en 2011, debieron pasar 12 años y en esta ocasión sólo 11.
Además, la pandemia de covid-19, la creciente desigualdad y violencia en diversas regiones del mundo han alterado la situación demográfica, coincidieron especialistas en la víspera del Día Mundial de la Población que se celebra este lunes 11 de julio.
Rosario Cárdenas Escalante, presidenta del Consejo Consultivo Ciudadano del Conapo, señaló que la pandemia por SARS-CoV-2 mostró múltiples debilidades que enfrentan las sociedades y las profundas diferencias entre regiones del mundo, pero también al contrastar con el impacto de una pandemia similar como fue la de influenza ocurrida a partir de 1918, la importancia de la inversión en investigación y desarrollo, así como la colaboración internacional para ralentizar el efecto de esta.
“Si bien la pandemia de covid-19 es, en su origen, una crisis sanitaria cuya trayectoria y dinamismo la convirtió en una crisis social y económica también es una crisis demográfica.
Los fallecimientos se traducen en transformación en la composición de los hogares y afectación en sus condiciones de vida, las cuales permanecerán por años a menos que se implementen políticas públicas expresamente orientadas a aminorar la magnitud de estos efectos”.
De acuerdo con estimaciones de la Organización Mundial de la Salud, el número total de muertes asociadas directa o indirectamente a la pandemia de covid-19, entre el 1 de enero de 2020 y el 31 de diciembre de 2021 fue de aproximadamente 14.9 millones.
“En el caso de México entre las características principales de la pandemia, se identifican una distribución territorial diferenciada con el mayor impacto concentrado en las zonas metropolitanas y, sobre todo, en el Estado de México y la Ciudad de México, entidades en las cuales han tenido lugar más de una cuarta parte de las defunciones”.
En este sentido, agregó que si bien la mayoría de los casos confirmados con la enfermedad (80 por ciento), se registró en personas de 18 a 59 años, más del 60 por ciento de las defunciones fueron personas de 60 años o más. Adicionalmente, la mayoría de las defunciones han sido masculinas y los fallecimientos de adultos mayores han ocurrido en edades más tempranas que lo registrado en países de ingresos altos.
En tanto, la presidenta del INEGI, Graciela Márquez Colín, dijo que pese a que entre 1990 y 2020 la tasa de crecimiento poblacional en México disminuyó de 1.9 por ciento a 1.2 por ciento, sigue siendo un reto el combatir la desigualdad y lograr el bienestar de los habitantes.
“En México como en el resto del mundo, el aumento absoluto de la población exige la creación de oportunidades de empleo, salud, educación y vivienda. Para satisfacer estas necesidades se ha ejercido una presión sobre los recursos naturales y no siempre cuidando la sostenibilidad de nuestro planeta”.
En el encuentro desarrollado en Gobernación, Silvia Giorguli, presidenta de El Colegio de México reconoció como desafíos en materia demográfica y salud en México la mortalidad materna, la elevada fecundidad adolescente y una afectación a la esperanza de vida tanto en hombres como en mujeres.
Yo destacaría tres retos emergentes: uno es el estancamiento en los avances de mortalidad, esperanza de vida, a lo largo de este siglo, la perdida de vida especialmente para los hombres en particular los hombres debido a las muertes violentas, un fenómeno que aqueja con mayor intensidad a ciertos estados y por lado, vemos una gran movilidad humana en México, desplazamientos forzados internos, migración vinculada a la violencia y un aumento de mexicanos que van a Estados Unidos”, subrayó.
Alertó, además, del proceso acelerado de envejecimiento de la población en México en las últimas dos décadas que implica retos en atención de salud, seguridad, económica y cuidados para la población de adultos mayores.
Finalmente, Alanna Armitage, representante para el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA) en México, enfatizó que alcanzar las 8 mil millones de personas habitantes es un momento de reflexión para que todos los países, estados y localidades se anticipen y entiendan la manera en la que su población está cambiando, y les invitó a que impulsen soluciones compartidas que correspondan con sus tendencias demográficas.
“Mientras nos preparamos para observar este gran hito, debemos recordar que el valor de la humanidad no disminuye ni se pierde al aumentar el número de habitantes. Cada individuo merece beneficiarse de un mundo más justo, próspero y sostenible”, mencionó.