10 de Enero de 2021-. La presidenta del partido local Equidad, Libertad y Género (ELIGE), Mariana Morán Salazar, advirtió que de enero a junio del 2020 fueron asesinadas 2,400 mujeres en todo el país, cifra que representa un aumento de 7.7% en comparación con el mismo periodo de 2019.
De acuerdo con los datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, agregó Morán Salazar, en mil 674 casos se trató de homicidios dolosos y 566 fueron feminicidios.
Reconoció que a raíz del confinamiento por la pandemia del COVID-19 en el país desde marzo pasado, se incrementó la violencia contra las mujeres en casa y el feminicidio aumentó en 17 entidades del país.
Esto debió también, mencionó, a que se han desmantelado por los recortes presupuestales los Centros de Justicia para las Mujeres, se han quitado recursos a los Refugios para mujeres en situación de violencia y cerrado programas específicos en los municipios más vulnerados.
Morán Salazar explicó que la violencia de género se manifiesta “como aquellos actos que causan sufrimiento o daño, amenazas, coerción u otra privación de libertades en el ámbito social, político, familiar, religioso, sexual, laboral, cultural, entre otros”.
Durante el 2020, dijo, 4 de cada 10 mujeres mayores de 18 años sufrieron algún tipo de violencia sexual. La violencia sexual incluye acoso sexual, hostigamiento sexual, abuso sexual, intento de violación y violación; y el extremo es el asesinato.
Refirió que por disminución de recursos del Presupuesto Federal han desaparecido 11 programas contra la violencia.
Los datos desglosados por mes, de enero a julio de 2020, muestran 566 reconocidos como feminicidios y más de mil 750 como homicidios dolosos. Y la Ciudad de México, añadió, está en un deshonroso tercer lugar a nivel nacional, con 41 feminicidios, sólo detrás del Estado de México con y Veracruz con 52.
Por último, la presidenta del partido local ELIGE destacó que en el 40% de los feminicidas, fue la pareja de las mujeres víctimas y perpetraron el delito en los hogares, y el 60 por ciento de la víctima padecía violencia familiar.