Redacción
México.- Alejandro Alvarado fue cesado de su cargo como director del Centro de Reinserción Social (Cereso) número 3 en Ciudad Juárez luego del motín que cobró la vida a casi una veintena de personas. La Fiscalía General de Justicia del Estado de Chihuahua (FGE) informó, además, que el ahora exfuncionario se encuentra bajo investigación junto a más personal de múltiples áreas del recinto.
El organismo detalló que “en breve” y luego de una análisis en los perfiles de los candidatos, se dará a conocer quien asumirá como nuevo director del Cereso. En el hecho que se registró la madrugada del 1° de enero, además de la pérdida de vida, se reportó la fuga de hasta 30 reos. Entre estos, una de las cabecillas relacionadas al grupo criminal Los Mexicles: Ernesto Alfredo Piñón de la Cruz, alias el Neto.
“De la misma manera; personal operativo, administrativo y de otras áreas del Cereso están sujetos a investigación, con el objeto de establecer quién o quiénes están involucrados en el ingreso de objetos prohibidos, omisiones como autoridad penitenciaria y autorizar actos que están fuera de la Ley”, se lee en el comunicado.
Más de la mitad de los reos fugados, acusados de homicidio y portación de armas de fuego
Hasta ahora se cuenta con el perfil de 27 de los 30 presos que lograron evadirse. De estos 27, ocho delincuentes estaban recluidos por la imputación del delito de homicidio y nueve más por el ilícito de portación de armas de fuego de uso exclusivo del Ejército, revelan las fichas penitenciarias emitidas por el gobierno de Chihuahua.
Por estos dos delitos se encontraban privados de su libertad el 62% de los reos que lograron escapar. Los homicidios corresponden al 29%, mientras que la portación ilegal de armas es el 33% restante, según datos de Subsecretaría del Sistema Penitenciario de la Secretaría de Seguridad Pública de Chihuahua.
Cuatro de los reos fugados estaban acusados o imputados por el delito de secuestro, mientras que tres más se les responsabilizaba de incurrir en tráfico de drogas o delitos contra la salud. Uno de ellos fue sometido a prisión por el delito de violación y otro es imputado por delitos contra la inhumacion, exhumacion y respeto a los restos humanos, es decir, de enterrar un cuerpo de forma ilegal o en una fosa clandestina.
Varios de los reos fugados son integrantes de Los Mexicles, un grupo criminal afín al Cártel de Caborca, una escisión del Cártel de Sinaloa que opera en Sonora y Chihuahua y que ha sido vinculada por las autoridades federales con el histórico capo Rafael Caro Quintero.
El Secretario de la Defensa Nacional, Luis Cresencio Sandoval, dijo que es posible que el motín pudo haber sido provocado para conseguir la fuga de “El Neto”. Aclaró que el gobierno de Chihuahua nunca solicitó que fuera trasladado a un penal de mayor seguridad.
De acuerdo con el recuento de hechos del general, en un inicio se reportó una agresión a la policía que detonó una persecución. Derivado de ello, dos personas fallecieron. Detalló que esto fue un distractor para llevar a cabo el motín.
Tras estos hechos se aseguraron 10 armas largas y 4 cortas, chalecos tácticos, cargadores, cartuchos y otros equipos, así como $1 millón 702 mil 174 pesos y diversas dosis de drogas.
Afirmó que en las instalaciones había 10 celdas “VIP”, que estaban acondicionadas con televisión y otras características distintas a las demás. En una de ellas se encontró una caja fuerte con el dinero que fue asegurado.
Las víctimas mortales del motín son 10 policías de seguridad y custodios, así como a 7 personas privadas de su libertad, informó en conferencia de prensa el titular del Sistema Penitenciario del estado de Chihuahua, Luis Alfonso Harris Arrondo.