Redacción
Estados Unidos.- El Buró Federal de Investigaciones (FBI, por sus siglas en inglés) ofrece una recompensa de hasta $80,000 dólares a todo aquel que brinde información sobre Francisco Oropeza, el mexicano de 38 años identificado como el presunto autor de la Masacre en Texas del pasado viernes, 28 de abril, donde cinco hondureños, incluído un menor de edad, perdieron la vida.
Masacre en Texas: 5 muertos y 5 heridos
De acuerdo con información oficial de las autoridades, los hechos ocurrieron en el pequeño pueblo de Cleveland, ubicado en el condado de San Jacinto, al norte de Houston; alrededor de las 23:30 hrs. (hora local).
Durante la noche del viernes, el sospechoso se encontraba practicando tiro en su jardín delantero con un rifle AR-15, cuando uno de sus vecinos le pidió que parara ya que era demasiado tarde y estaba tratando de dormir a un bebé. Minutos después de la visita, el sospechoso irrumpió en la casa del vecino, disparando a todas las personas presentes “desde el cuello hacia arriba, casi al estilo de una ejecución”, señala Greg Capers, alguacil del condado.
“El hombre se encarga de salir de su residencia con un AR-15 cargado, camina por la calle, se dirige a la entrada de ese hombre, entra a su casa y comienza a disparar”, reveló el alguacil, añadiendo que se trató de una escena completamente “grotesca” de ver.
#WANTED Francisco Oropeza, 38. If you see him, please DO NOT approach him. He is considered armed and dangerous. If you have a tip related to the shooting or Oropeza's whereabouts please call the San Jacinto County Sheriff's Office at 936-653-4367. #ClevelandTXshooting pic.twitter.com/OWZvG2nLN4
— FBI Houston (@FBIHouston) April 30, 2023
Entre las víctimas mortales se encuentra un menor de ocho años y dos mujeres que fueron encontradas sobre dos niños sobrevivientes, “aparentemente tratando de proteger a los menores”. Las víctimas mortales fueron identificadas como Daniel Enrique Laso, de 8 años; José Jonathan, de 18; Diana Velázquez Alvarado, de 21; Sonia Argentina Guzmán, de 25; y Molina Rivera; todas originarias de Honduras.
Las autoridades confirmaron que había 10 personas en la casa en el momento del ataque; todas vivían en la misma residencia aunque no eran familia. El resto de las víctimas no mortales se encuentran en recuperación.
Horas después del tiroteo, las autoridades identificaron al presunto autor como Francisco Oropeza, un mexicano de 38 años que era conocido en el vecindario por practicar tiro con su rifle AR-15.
Durante la búsqueda inicial, los oficiales de policía creyeron que habían acorralado al sospechoso en un área boscosa, cerca de la escena del crimen; pero al llegar al lugar sólo encontraron un teléfono abandonado con el que lo habían rastreado. También había prendas que el sospechoso se quitó. Posteriormente, los perros rastrearon al sospechoso pero el rastro se perdió al llegar a un río.
Ya había sido expulsado de Estados Unidos en en cuatro ocasiones
Here are the newest images of Francisco Oropesa and a prominent tattoo on his left forearm.
Going forward, the subject's last name will be spelled "Oropesa" to better reflect his identity in law enforcement systems. This remains a fluid investigation. #ClevelandTXShooting pic.twitter.com/ZWUu0FqoMF
— FBI Houston (@FBIHouston) April 30, 2023
Un juez migratorio expulsó a Francisco Oropesa Pérez-Torres por primera vez en marzo de 2009.
«En un momento y lugar desconocidos, Pérez-Torres volvió a entrar ilegalmente en Estados Unidos, y fue detenido y expulsado varias veces más por el ICE Enforcement and Removal Operations en septiembre de 2009, enero de 2012 y julio de 2016», dijo la fuente al medio estadounidense.
Se desconoce cuánto tiempo llevaba en Estados Unidos desde su última expulsión o su estatus migratorio actual. También tiene en su historial un tiempo en prisión, que pasó tras ser condenado por manejar intoxicado en el condado de Montgomery, en Texas.
El hombre no podía tener legalmente un arma al no estar autorizado para estar en el país. Aun así, poseía un rifle AR-15 con el que mató a sus vecinos el viernes pasado, después de que éstos le reclamaron que dejara de hacer disparos al aire porque su bebé de un mes no podía dormir.