Redacción
México.- La presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Norma Lucía Piña Hernández, rechazó las presiones contra el Poder Judicial y afirmó que su único compromiso es con las leyes fundamentales y los tratados internacionales.
Al recibir el premio Derechos Humanos 2023 de la Asociación Internacional de Mujeres Juezas (IWWJ), durante su 16ª conferencia bianual, celebrada en Marruecos, la ministra afirmó que las impartidoras de justicia de todo el mundo están unidas en la defensa y promoción de los derechos a la igualdad.
“En momentos como los que vivimos en todas nuestras latitudes, ante la zozobra por la fragilidad de lo ganado, este año nos llevamos también la seguridad de que estamos juntas haciendo un frente común por la defensa de la constitucionalidad democrática en nuestros países; por la defensa de la independencia y la autonomía judicial como baluartes de nuestras libertades”, sostuvo.
La IWWJ fue fundada hace 30 años y agrupa a impartidoras de justicia de Asia-Pacífico, Europa y Medio Oriente, América Latina y el Caribe, América del Norte y África Subsahariana, con el objetivo de apoyar y empoderar la red global de mujeres juezas y promover la igualdad en todo el mundo.
Piña Hernández sostuvo que la única forma de cumplir con su función jurisdiccional es asumiendo su papel de protección a los derechos humanos sin presiones ni condicionamientos para que las democracias constitucionales se desempeñen librementente.
“Nuestra única presión debe ser cumplir y hacer cumplir las Leyes Fundamentales que nuestros países han decidido darse, así como los compromisos internacionales asumidos”, señaló.
La presidenta de la SCJN afirmó que aceptó el premio como un reconocimiento a todo México y a sus ciudadanos comprometidos con el Estado de Derecho, y especialmente a las mujeres impartidoras de justicia.
“Tengo muy claro que, sin ustedes, las mujeres —las que me precedieron y las que comienzan— yo no hubiera podido romper el techo de cristal en mi país. También me queda claro que, en tiempos difíciles, en tiempos de definición, la unidad es clave.
“Tenemos muchos y muy fuertes motivos de unidad. Nos une la defensa de los derechos humanos. Nos tenemos como juzgadoras. Nos tenemos como mujeres”, finalizó.