Redacción
Estados Unidos.- Stockton Rush, el CEO de Ocean Gate, la empresa dueña del sumergible Titán, el cual desapareció con cinco personas a bordo el 19 de junio y cuyos restos fueron encontrados en el fondo del océano Atlántico, cerca de los restos del Titánic, fue nuevamente señalado como el presunto responsable de la tragedia.
Esto, debido a las dos nuevas teorías expuestas por los expertos, las cuales son perturbadoras y ocasionaron la implosión del sumergible donde murieron las cinco personas.
Por un lado, culparon al material de construcción del sumergible y, por otro, al diseño del Titán.
Una embarcación de la Guardia Costera de Canadá arrastró al Titán, construido con fibra de carbono y titanio, antes de emprender el viaje al fondo del océano, lo cual no es el procedimiento adecuado porque el proceso estándar es subir el submarino al barco.
El editor en jefe de Travel Weeky, Arnie Weissman, dijo al New York Times haberlo visto con sus propios ojos porque realizó un viaje en el Ocean Gate en mayo pasado y pensó que el submarino y la plataforma estaban siendo arrojados con bastante brusquedad.
En ese sentido, consideró lo anterior como parte de la tragedia, pues desde su punto de vista el sumergible no aguantó la presión del fondo del océano. El accidente, agregó, fue la reducción de los costos de los materiales.
Tim Foecke, un metalúrgico forense jubilado, contó al Daily Star sobre un descuido en la forma de cómo construyeron el sumergible, cometido por Rush, quien falleció en la implosión, porque había ordenado una forma circular en lugar de esférica para el sumergible para poder trasladar a más clientes.
¿Qué le pasó al Titán?
El 19 de junio por la mañana, 45 minutos después de sumergirse, el Titán desapareció en el océano Atlántico, mientras iba a una expedición para ver lo más cercano al Titánic, que se hundió en abril de 1912.