Redacción
Ciudad de México – Un informe proporcionado por la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) revela que durante los primeros cuatro años de la actual administración, se realizaron 29,205 aseguramientos de vehículos aéreos, lacustres y terrestres, con tripulantes involucrados en la comisión de delitos en flagrancia. De esta cifra, 20,787 unidades fueron incautadas en diez estados que concentran el 71% de los decomisos a nivel nacional.
Los estados con mayor número de aseguramientos son Guanajuato, con 3,756 unidades; Sonora, con 2,747; Michoacán, con 2,682; Tamaulipas, con 2,558; Jalisco, con 2,147; Baja California, con 1,860; Puebla, con 1,826; Guerrero, con 1,167; Estado de México, con 1,058, y Chihuahua con 986.
La información proporcionada por la Sedena a El Universal también destaca que durante el periodo de enero de 2019 a diciembre de 2022, se incautaron 86 aeronaves, 29 vehículos lacustres y 29,090 terrestres. Esto refleja una reducción de 2,955 unidades en comparación con el mismo periodo de la gestión anterior. La disminución de aseguramientos en el presente gobierno podría deberse a diversas razones, incluida la reducción de actividades criminales debido a la pandemia.
Los vehículos más asegurados destacan por ser de tipo Pick up y SUV, utilizados por los delincuentes para el halconeo (vigilancia) y el transporte de armas. Algunos decomisos ocurren en retenes en carreteras federales, donde se detectan vehículos con reporte de robo, mientras que otros son localizados en bodegas.
Expertos señalan que la estrategia de Estados Unidos contra el tráfico de fentanilo podría estar cerrando pasos a los criminales, llevándolos a intensificar la lucha por el control de rutas en las fronteras para el transporte de drogas.
El reporte también destaca un aumento significativo del 138.46% en la incautación de vehículos blindados artesanales, conocidos como «vehículos monstruos», que pueden resistir disparos de alta potencia. Estas unidades, valoradas en más de un millón de pesos, son utilizadas por los grupos delictivos para protegerse de enfrentamientos con las fuerzas de seguridad.
La lucha contra el crimen organizado y el tráfico de drogas continúa siendo un desafío para el gobierno mexicano, y la incautación de vehículos es una de las estrategias utilizadas para enfrentar esta problemática. Sin embargo, los expertos enfatizan la necesidad de continuar explorando nuevas medidas para combatir eficazmente a los grupos criminales y garantizar la seguridad de la población.
Con información de El Universal