Redacción
Alemania.- El conocido fabricante alemán de artículos deportivos, Adidas, reportó una ganancia neta atribuida de 45 millones de euros hasta junio, lo que representa un 94.2% menos en comparación con el mismo período del año pasado. Este descenso en las ganancias se debe a los costos relacionados con el fin de la colaboración con el rapero Kanye West.
Según informó la compañía, la facturación también se vio afectada en el mismo período, registrando 10,617 millones de euros, lo que representa una disminución del 2.6%, influenciada además por la depreciación del euro. La utilidad operativa se redujo significativamente hasta 236 millones de euros, representando un descenso del 71.5% en comparación con el año anterior.
La colaboración con Kanye West, que inició en 2013 y se centraba en el diseño y venta de zapatillas deportivas bajo la marca «Yeezy», fue interrumpida a finales de octubre de 2022 debido a unas declaraciones racistas y antisemitas del rapero. Esta decisión tuvo un impacto negativo en las ventas de Adidas, representando cerca del 8% de las ventas anuales de la empresa y generando un lastre interanual de 400 millones de euros en el primer semestre.
No obstante, en el segundo trimestre, el resultado mostró signos de mejora gracias a la recuperación en China y las primeras ventas del inventario «Yeezy», lo que generó un efecto positivo de 400 millones de euros en ese período.
En el primer trimestre, Adidas no obtuvo ingresos por la marca «Yeezy«, pero las ventas en el primer semestre llegaron a los 400 millones de euros, lo que representa una disminución respecto a los 800 millones de euros del año anterior. Aun así, estas ventas tuvieron un efecto positivo en el resultado, aportando 150 millones de euros al margen de rentabilidad operativa.
La empresa también enfrentó varios desafíos adicionales, como costos más elevados en la cadena de suministro, fluctuaciones en los tipos de cambio, asignaciones mayores de inventario y gastos para promocionar productos. Además, se realizó una revisión de la estrategia de la compañía y se realizaron donaciones, lo que generó un impacto extraordinario de 180 millones de euros.
A pesar de los desafíos, Adidas se muestra más optimista para el resto del año y pronostica una caída de la facturación de una cifra media de un dígito, en lugar de una pérdida más elevada como se había previsto anteriormente. La empresa espera lograr un beneficio operativo equilibrado descontando los efectos extraordinarios relacionados con la marca «Yeezy» y la revisión estratégica.
Con el inicio de la segunda venta del inventario «Yeezy» a través de distintos canales, Adidas espera mejorar aún más su resultado y enfrentar de manera positiva los desafíos del mercado en el resto del año.