Redacción
México.- Este 12 de agosto se realizó una audiencia en relación a la investigación sobre la muerte del empresario Iñigo Arenas Saiz en el Club Black Royce. Se dictó la medida cautelar de prisión preventiva a los seis empleados del club que fueron detenidos en relación con el caso.
Los empleados, identificados como Carlos Daniel «N», Eduardo «N», Ana Karen «N», Aritzi Abril «N», Cecilia Mariana «N» y otra Ana Karen «N», permanecerán en prisión mientras se define si serán vinculados a proceso en la siguiente audiencia, que se llevará a cabo el miércoles.
El Órgano Jurisdiccional estableció la medida cautelar de prisión preventiva justificada y programó la próxima audiencia para el 15 de agosto, en la cual se determinará la situación legal de los seis individuos. La Fiscalía General de Justicia del Estado de México señaló que los acusados deben ser considerados inocentes hasta que se dicte una sentencia condenatoria en su contra.
De acuerdo con los primeros resultados de la investigación, Iñigo Arenas Saiz estuvo en el Club Black Royce acompañado por varias empleadas del lugar, quienes presuntamente le suministraron sustancias. Posteriormente, lo habrían convencido, junto con otros involucrados, de subir al área VIP.
Cerca de 40 minutos después de realizar el cobro por las bebidas en la zona VIP, una de las empleadas notificó al encargado de seguridad que el empresario se sentía mal y estaba morado. Aunque intentaron practicarle reanimación cardiopulmonar (RCP), no mostró mejoría y se llamó a los servicios de emergencia.
La causa de la muerte de Iñigo Arenas fue determinada como asfixia mecánica en su modalidad de oclusión de vías respiratorias por contenido gástrico con presencia de alcohol y sustancias químicas de naturaleza controlada. Estas sustancias limitaron su conciencia y funciones motoras, posiblemente provocando su fallecimiento.
La Fiscalía de Edomex obtuvo autorización para catear las instalaciones del club y encontraron pastillas y sobres con contenido diverso que dio resultados presuntivos de clorhidrato de cocaína, así como equipo de grabación y documentos relacionados con el evento investigado. El establecimiento fue asegurado por las autoridades debido a la posible comisión de un delito en agravio del empresario.