Redacción
Islandia.- La caza de ballenas en Islandia ha vuelto a generar controversia después de que balleneros islandeses mataran a los dos primeros rorcuales de la temporada, apenas una semana después de que el Gobierno de Islandia autorizara nuevamente esta práctica.
Dos barcos pertenecientes a la empresa Hvalur arponearon cada uno a un rorcual, y se espera que regresen al puerto con sus presas el viernes.
Junto con Japón y Noruega, Islandia es uno de los tres países en el mundo donde la caza de ballenas está permitida. Sin embargo, esta decisión ha sido objeto de fuertes críticas por parte de grupos defensores de los derechos de los animales.
El Gobierno islandés había suspendido la caza de ballenas durante dos meses en junio, después de que un informe elaborado por veterinarios concluyera que esta práctica no cumplía con la ley nacional de bienestar animal. El informe argumentaba que la muerte de los cetáceos era demasiado lenta, y se habían difundido videos que mostraban la agonía de una ballena cazada el año anterior, que duró cinco horas.
No obstante, a fines de agosto, el Ministerio de Agricultura y Pesca anunció que se reanudaría la caza a partir del 1 de septiembre, argumentando la posibilidad de cambiar los métodos de caza para mejorar el bienestar animal.
Las cuotas anuales permiten la captura de 209 rorcuales comunes y 217 rorcuales pequeños, pero en los últimos años las capturas han sido significativamente menores debido a la disminución de la demanda de carne de ballena.
La decisión de Islandia de reanudar la caza de ballenas continúa siendo objeto de debate y críticas tanto a nivel nacional como internacional, con defensores de los derechos de los animales instando a que se ponga fin a esta controvertida práctica.