Redacción
México.- El gobierno de la provincia de Sindh en Pakistán ha presentado una propuesta para enviar a la cárcel por un mes a los padres que no lleven a sus hijos a vacunarse contra la poliomielitis y otras ocho enfermedades comunes. Sin embargo, esta medida ha generado preocupaciones y controversia.
Expertos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y otras organizaciones temen que esta estrategia pueda empeorar la desconfianza en las vacunas, especialmente en un país como Pakistán, donde existen teorías conspirativas y se han registrado ataques a vacunadores.
Además, se ha señalado que las mismas vacunas orales contra la polio son la causa de la mayoría de los casos de polio en el mundo, lo que complica aún más la situación.
El director de lucha contra el polio de la OMS para el Mediterráneo Oriental, Hamid Jafari, advierte que la coerción no es una estrategia efectiva y que es más importante abordar las razones del escepticismo hacia las vacunas. Esto podría incluir la participación de líderes religiosos o políticos locales para ganarse la confianza de la comunidad.
Pakistán y Afganistán son los dos únicos países donde la polio aún no ha sido erradicada. La enfermedad es potencialmente mortal y paralizante, y se transmite a través del agua contaminada. La campaña de erradicación de la polio en Pakistán es costosa y está financiada en gran parte por donantes internacionales y organizaciones como la Fundación Bill y Melinda Gates.
La propuesta de enviar a los padres a la cárcel por no vacunar a sus hijos es controvertida y genera dudas sobre su efectividad en lugar de abordar las causas subyacentes del escepticismo hacia las vacunas en el país.