Redacción
Suiza.- Un avance revolucionario en la lucha contra la contaminación plástica en los océanos ha sido logrado gracias a una investigación conjunta de la Universidad de Wageningen y la Escuela Politécnica Federal de Lausana (EPFL), en Suiza. El equipo ha creado un detector de inteligencia artificial (IA) capaz de estimar la presencia de plásticos flotantes en imágenes satelitales de los océanos.
El detector de IA, desarrollado a partir de imágenes captadas por el satélite Sentinel-2, ofrece una nueva herramienta para la identificación y seguimiento de acumulaciones de desechos marinos. Este satélite, cuyo acceso es gratuito, realiza capturas de la Tierra y las costas mundiales cada 2 a 5 días, proporcionando una visión sin precedentes de la contaminación plástica en zonas costeras.
Las imágenes, equivalentes a terabytes de datos, son procesadas por un sistema de IA entrenado por oceanógrafos y especialistas en teledetección. «Estos modelos aprenden de ejemplos proporcionados por oceanógrafos y especialistas en teledetección, quienes identificaron visualmente varios miles de casos de desechos marinos en imágenes satelitales en lugares de todo el mundo. De esta manera, entrenaron el modelo para reconocer los desechos plásticos», explicó Marc Ruswurm, profesor asistente en la Universidad de Wageningen.
El detector se entrena mediante principios de IA centrados en datos, optimizando el uso de los datos de entrenamiento limitados disponibles. Utiliza algoritmos de visión por computadora para ajustar las anotaciones manuales de los expertos, permitiendo una predicción más precisa de los objetos de desechos marinos en comparación con enfoques anteriores.
Este avance no solo facilitará la detección de acumulaciones de plástico, sino que también ayudará a monitorear la deriva de desechos marinos, proporcionando información crucial sobre la dirección del viento y las corrientes oceánicas.
Además, el modelo de detección también se aplicará a imágenes de PlanetScope, una constelación de satélites operados por Planet Labs, que ofrecen imágenes de alta resolución de la superficie terrestre a diario. Este enfoque integral aprovecha múltiples fuentes de datos satelitales para mejorar la eficiencia en la identificación y seguimiento de la contaminación plástica en los océanos.
El desarrollo de esta tecnología promete impulsar esfuerzos más eficientes para limpiar la contaminación plástica marina, utilizando barcos destinados a esta tarea. Con la posibilidad de una detección más precisa incluso en condiciones climáticas difíciles, se abre una nueva era en la preservación de la salud oceánica y la protección de la biodiversidad. Los detalles de este avance han sido publicados en la revista científica estadounidense iScience.