Redacción
México.- La Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) de México ha publicado la Norma Oficial Mexicana-037-STPS-2023, la cual regula las condiciones de seguridad y salud en el trabajo para el home office. Esta normativa, que entrará en vigor el 5 de diciembre de 2023, tiene como objetivo asegurar el bienestar de aquellos que realizan sus labores de forma remota.
Algunas de las disposiciones más destacadas de la norma incluyen su aplicabilidad a centros de trabajo donde más del 40% del tiempo se labore bajo la modalidad de teletrabajo. Los empleadores deben proveer a los trabajadores de las herramientas necesarias, incluyendo sillas ergonómicas y otros aditamentos, así como sufragar los gastos de consumo de internet, energía eléctrica y dispositivos utilizados para el trabajo remoto.
La normativa reconoce el derecho a la desconexión, asegurando que los trabajadores respeten los tiempos de la jornada laboral y eviten participar en reuniones o utilizar equipos durante vacaciones, permisos y licencias. Se establecen condiciones para el espacio de trabajo en casa, priorizando la seguridad y protección contra riesgos ergonómicos y psicosociales.
La participación de las Comisiones de Seguridad e Higiene es resaltada, permitiendo que la representación de los trabajadores valide las condiciones del teletrabajo a través de visitas de constatación o listados requisitados por los propios trabajadores, respaldados con evidencias fotográficas o de video.
La norma enfatiza la igualdad de derechos para los trabajadores en modalidad de teletrabajo, incluyendo derechos sindicales y de negociación colectiva. Se establece la obligación de implementar una Política de Teletrabajo en el centro laboral, la cual deberá abordar mecanismos de comunicación y reglas de contacto entre empleadores y trabajadores, así como la duración del horario.
Un aspecto destacado es la reversibilidad del teletrabajo en casos de condiciones inseguras o alteración en la salud laboral que justifiquen el retorno al trabajo presencial. La norma también incorpora una perspectiva de género, brindando protección especial a personas que puedan sufrir violencia en el hogar y reconociendo el derecho de las mujeres en periodo de lactancia a pausas para alimentar a sus hijos o realizar la extracción de leche.