Redacción
México.- El pleno del Congreso de la Ciudad de México aprobó por mayoría absoluta un dictamen que reforma la Ley de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, con el objetivo de castigar los actos de violencia con ácido, sustancias químicas corrosivas e inflamables contra las mujeres. Esta iniciativa, conocida como ‘Ley Malena’, fue presentada por la diputada Marcela Fuente Castillo de Morena el 31 de enero de 2023.
Según el boletín emitido por Morena, las reformas establecen penas severas para los perpetradores de estos ataques, con multas que pueden alcanzar hasta 76 mil pesos y penas de ocho a 12 años de prisión. Además, se contempla que estos actos sean abordados como tentativa de feminicidio, y se establece la obligación de los responsables de reparar el daño económico con penalizaciones de 300 a 700 veces la Unidad de Medida y Actualización (UMA) vigente.
Durante su intervención en el Congreso, la diputada Marcela Fuente Castillo destacó la importancia de esta norma, señalando que ahora la violencia ácida está vinculada a la tentativa de feminicidio, constituyendo un tipo de violencia previsto en la ley.
La presidenta de la Comisión de Igualdad de Género del Congreso, Ana Francis López, detalló que entre los ejes del dictamen se encuentra la contemplación de mujeres trans, la incorporación de un nuevo tipo de violencia, la obligación de las autoridades y servicios de salud de llevar un registro y remitir información de las personas atendidas por estos ataques, así como medidas de prevención y reparación del daño para las víctimas.
La «Ley Malena» lleva el nombre en honor a la saxofonista María Elena Ríos, víctima de un intento de feminicidio con ácido en 2019, quien estuvo presente durante la votación. Ríos expresó que esta aprobación es un hecho histórico y un referente importante para el resto de los estados de la República Mexicana.
Además de María Elena Ríos, otras mujeres víctimas de ataques con ácido, como Elisa Xolalpa, Carmen Sánchez, Sandra Montiel, Leslie Moreno, María López Tovar, Carmen Márquez y Yazmín Hernández, participaron y aportaron ideas en la discusión de las reformas.
Hasta este jueves, los delitos de ataques con ácido solo eran considerados como agravante dentro de un delito de lesiones, pero con esta reforma se establecen penas específicas y medidas adicionales para combatir esta forma extrema de violencia de género.