Redacción
Mexico.-El renombrado biólogo marino mexicano, Mauricio Castrejón, emprendió una importante investigación en las Islas Galápagos, Ecuador, con el objetivo de arrojar luz sobre el preocupante fenómeno de la «pesca fantasma». Este fenómeno, que ocurre cuando equipos de pesca como redes y palangres quedan a la deriva en el océano, está generando graves consecuencias ambientales en una de las zonas marinas más emblemáticas del mundo.
Castrejón, especializado en la evaluación y gestión de pesquerías artesanales en áreas protegidas, ha destacado la urgencia de abordar este problema. Según sus declaraciones a EFE, la «pesca fantasma» representa una seria amenaza para la biodiversidad marina, capturando especies de forma indiscriminada y poniendo en riesgo incluso a aquellas en peligro de extinción.
El científico mexicano advierte sobre el impacto devastador que pueden tener los equipos de pesca abandonados o perdidos, los cuales continúan atrapando peces de manera descontrolada. En particular, señala que las redes de cerco utilizadas por pescadores industriales de atún tienen una captura incidental considerable, lo que podría agravarse si estas quedaran a la deriva.
Una de las preocupaciones principales de Castrejón se centra en los palangres a la deriva, cuyo origen podría ser tanto local como extranjero. Esta situación, combinada con la falta de datos precisos sobre la magnitud del problema, subraya la urgencia de la investigación que está llevando a cabo.
Además de los palangres, Castrejón también destaca la posible implicación de dispositivos agregadores de peces, conocidos como «plantados», los cuales podrían estar siendo utilizados para atraer atunes fuera de la reserva y luego capturarlos con redes de cerco. Este método, si bien no está confirmado, plantea serias preocupaciones sobre la preservación de la vida marina en la región.
La investigación liderada por Castrejón, como parte del programa Galápagos de la Universidad de las Américas de Ecuador (UDLA), busca no solo comprender la magnitud y frecuencia de la «pesca fantasma», sino también proponer soluciones efectivas para mitigar su impacto. En un momento en que la conservación marina es más crucial que nunca, este esfuerzo representa un paso importante hacia la protección de uno de los ecosistemas más vulnerables del planeta.