Redacción
Estados Unidos.- La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha emitido una advertencia preocupante sobre la detección del virus de la gripe aviar H5N1 en muestras de leche procedente de vacas infectadas en Estados Unidos. Este hallazgo representa un giro inquietante en la propagación del virus, que ha sido encontrado cada vez más en mamíferos, incluyendo ganado vacuno y caprino.
La jefa del programa de prevención global de la gripe de la OMS, Zhang Wenqing, señaló en una rueda de prensa la importancia crítica de garantizar prácticas de seguridad alimentaria, como el consumo exclusivo de productos lácteos pasteurizados, ante esta nueva amenaza.
El descubrimiento del virus en la leche de los animales infectados ha generado preocupación, especialmente después de que se notificara el primer caso de transmisión del H5N1 de vacas a humanos en una granja lechera en Texas el pasado 1 de abril. Este hecho subraya la capacidad del virus para encontrar nuevas vías de transmisión hasta ahora desconocidas.
Zhang advirtió sobre la gravedad de la situación, destacando que la OMS está colaborando estrechamente con la Organización Mundial de Sanidad Animal (OMSA) y la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) para reevaluar el virus H5N1.
Aunque los casos de infección en humanos siguen siendo raros, la posibilidad de una evolución del virus que permita la transmisión entre personas es motivo de gran preocupación. El alto nivel de letalidad del virus, con más del 50 % de los casos resultando mortales, lo convierte en una potencial amenaza pandémica.
Zhang también destacó un preocupante aumento en el número de infecciones en aves y mamíferos desde 2020, incluyendo focas, visones, leones marinos y zorros. Los casos recientes en vacas y cabras indican una expansión del virus hacia los mamíferos, lo que requiere medidas de prevención adicionales en granjas donde se han registrado casos.
La OMS hizo un llamado a todos los países para mantenerse vigilantes, reportar rápidamente infecciones en humanos, compartir datos relevantes y reforzar las medidas de bioseguridad en las granjas. Estas acciones son cruciales para contener la propagación del virus y proteger la salud pública ante esta creciente amenaza.