Redacción
Grecia.- El sur de Grecia, incluida la capital Atenas, se encuentra envuelto en nubes de polvo procedentes del desierto del Sáhara, creando uno de los episodios más graves de este fenómeno desde marzo de 2018, según el Observatorio Nacional de Atenas.
El cielo sobre la capital griega ha adquirido un tono naranja intenso, limitando la visibilidad y causando preocupación entre las autoridades locales. Los griegos con problemas respiratorios han sido instados a limitar su tiempo al aire libre, usar mascarillas protectoras y evitar el ejercicio físico hasta que se disipen las nubes de polvo.
Los fuertes vientos del sur han llevado el polvo del desierto del Sáhara hacia el sur de Grecia, extendiéndose incluso hasta la ciudad de Salónica, en el norte del país.
Este evento, que coincide con un aumento de las concentraciones de micropartículas de contaminación, ha llevado a las autoridades a emitir advertencias sobre los riesgos para la salud asociados con la inhalación de polvo.
A pesar de las precauciones, algunos residentes de Atenas han optado por subir a las colinas para disfrutar de la vista del tono anaranjado que envuelve la ciudad.
Se espera que los cielos se despejen a medida que los vientos cambien de dirección, permitiendo que el polvo se disipe. El Sahara, que libera entre 60 y 200 millones de toneladas de polvo mineral al año, ocasionalmente envía partículas a Europa, causando eventos como el actual en Grecia.