Redacción
Brasil.- Las recientes inundaciones en el sur de Brasil han dejado un saldo desgarrador, con al menos 76 personas fallecidas y más de 100 desaparecidas, según informaron las autoridades este domingo al mediodía. El estado de Rio Grande do Sul, fronterizo con Argentina y Uruguay, ha sido el más afectado, registrando 75 muertes en el último balance, mientras que en el vecino estado de Santa Catarina se reportó un fallecimiento.
La magnitud del desastre ha provocado la evacuación de decenas de miles de personas, con 88.019 habitantes desplazados de sus hogares, buscando refugio con familiares, amigos o en refugios públicos, donde 16.609 personas han encontrado alojamiento.
Los efectos de las inundaciones también se hacen sentir en la infraestructura, con 421.000 hogares aún sin energía eléctrica en Rio Grande do Sul y 115 municipios afectados por la interrupción de servicios de telefonía e internet. La situación en las vías de comunicación es igualmente grave, con 61 carreteras bloqueadas total o parcialmente debido al desbordamiento de los ríos.
En Porto Alegre, la capital regional de Rio Grande do Sul, el río Guaíba ha alcanzado niveles históricos de crecida, inundando el centro histórico y obligando al cierre del aeropuerto internacional de la ciudad. A pesar de la disminución de las lluvias durante el fin de semana, las autoridades advierten que se espera que las inundaciones continúen en los próximos días.
El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, ha visitado la región afectada en dos ocasiones, supervisando la respuesta a la emergencia. El Gobierno ha desplegado a un millar de militares para apoyar las labores de rescate y asistencia a las comunidades afectadas.
Estos eventos extremos se suman a una serie de fenómenos climáticos asociados al fenómeno de El Niño, que ha provocado un aumento de las precipitaciones en el sur de Brasil en el último año.