Redacción
Chile.- El proyecto ‘Petropelo‘, desarrollado en Chile, se ha convertido en una innovadora solución para la descontaminación de cuerpos de agua, utilizando cabello reciclado de salones de belleza y peluquerías de animales. Este sistema, creado por la fundación ‘Matter of Trust‘, está diseñado para absorber coliformes fecales, aceites domiciliarios e industriales, entre otros contaminantes presentes en lagos y mares.
“Un solo kilo de pelo puede limpiar en promedio cinco litros de hidrocarburo, llegando incluso a nueve”, explicó Mattia Carenini, gerente general de ‘Matter of Trust Chile‘, a Reuters. La capacidad de absorción del cabello hace que una persona que se corta el pelo pueda contribuir significativamente a la limpieza de más de 20,000 litros de agua, subrayó Carenini.
El sistema ‘Petropelo‘ utiliza el cabello recuperado, que se inserta en mallas tubulares o alfombras, formando dispositivos que se colocan en cuerpos de agua durante hasta 50 días. Estos dispositivos captan los contaminantes por adherencia, mejorando la calidad del agua de manera eficiente y sostenible.
El proyecto no se limita al cabello humano, sino que también emplea pelo de animales, como el recolectado en peluquerías caninas. Luisana Gil, peluquera de perros en Santiago, comentó: “En la peluquería botamos y botamos pelo, tarros de pelo todos los días, y si podemos hacer algo con eso, es impresionante lo que podemos ayudar al medio ambiente”.
Además de ‘Petropelo’, la organización promueve ‘Agropelo’, dispositivos agrícolas que utilizan el cabello para mantener la humedad del suelo y reducir la evaporación, ayudando a ahorrar agua de riego. Esta tecnología tiene el potencial de beneficiar tanto al medio ambiente como a la agricultura.
Recientemente, la fundación instaló dispositivos ‘Petropelo’ en la desembocadura de un estero en Laguna Verde, Valparaíso, donde aguas grises de una planta cercana contaminaban el mar. “Esperamos que esto pueda absorber todos los coliformes fecales y algunos aceites domiciliarios e industriales”, señaló Constanza Soto, también de la fundación.
Este innovador uso del cabello no solo ofrece una solución eficaz para la descontaminación de aguas, sino que también destaca por su capacidad de involucrar a la comunidad en la protección del medio ambiente, convirtiendo residuos cotidianos en herramientas de limpieza ecológica.