Redacción
Reino Unido.- Dos activistas del grupo ecologista Just Stop Oil fueron detenidos este miércoles después de rociar con pintura naranja el icónico monumento megalítico de Stonehenge en Wiltshire, al suroeste de Inglaterra. Niamh Lynch, de 21 años, y Rajan Naidu, de 73, enfrentan cargos por dañar el histórico monumento mientras las autoridades continúan investigando.
Los hechos ocurrieron frente a testigos y visitantes del sitio, quienes intentaron intervenir, según se muestra en un video difundido por el propio grupo en su página web y redes sociales. La policía de Wiltshire confirmó las detenciones y condenó el acto de vandalismo.
El primer ministro británico, Rishi Sunak, calificó el incidente como «un lamentable acto de vandalismo» durante su campaña electoral en el Reino Unido.
En un comunicado, Just Stop Oil explicó que la protesta busca que el próximo gobierno británico suscriba un plan internacional para eliminar los combustibles fósiles en 2030. El grupo aseguró que la pintura utilizada desaparecerá con la lluvia.
Impacto en el Patrimonio Mundial
La organización English Heritage, encargada de la protección del monumento, está evaluando el impacto de la pintura en las piedras, que forman parte de un sitio Patrimonio de la Humanidad construido entre 3100 y 1600 a.C.
Este no es el primer incidente protagonizado por Just Stop Oil. En octubre de 2022, activistas del grupo lanzaron sopa sobre el cuadro «Los girasoles» de Vincent van Gogh en la National Gallery de Londres. Ese mismo mes, cubrieron cuatro edificios del centro de Londres con pintura naranja para exigir la paralización de nuevas licencias de petróleo y gas.
En noviembre de 2022, dos activistas del grupo fueron arrestados tras romper el cristal que cubría una pintura de Diego Velázquez en la National Gallery de Londres.
Reacciones y Consecuencias
El incidente ha generado un amplio rechazo entre el público y las autoridades. Mientras continúa la evaluación del daño causado a Stonehenge, se debate sobre la efectividad y los límites de las protestas medioambientales que afectan a monumentos históricos y obras de arte.
La protesta de Just Stop Oil ha reavivado el debate sobre la crisis climática y la necesidad de acciones urgentes contra el uso de combustibles fósiles, aunque métodos tan controvertidos como el vandalismo de sitios históricos siguen siendo altamente cuestionados.