Redacción
Reino Unido.- Julian Assange, el icónico fundador de WikiLeaks, fue liberado de la prisión de máxima seguridad de Belmarsh en Londres después de 1.901 días de encarcelamiento. La liberación bajo fianza llega tras una decisión del Tribunal Superior de Londres y marca un hito en su prolongada lucha legal.
WikiLeaks, el portal que Assange fundó y que ganó notoriedad por la publicación de documentos secretos estadounidenses filtrados por Chelsea Manning, confirmó que Assange abordó un avión en el aeropuerto de Stanstead, con destino a Australia. La liberación fue celebrada por la organización como resultado de una campaña global que incluyó el apoyo de defensores de la libertad de prensa, legisladores y activistas.
El retorno de Assange a su país natal implica la continuación de negociaciones con el Departamento de Justicia de Estados Unidos. Según documentos judiciales, se espera que Assange se declare culpable de un cargo de conspiración para obtener y divulgar información clasificada de defensa nacional de EE.UU. en una audiencia próxima en la isla de Saipán. Este acuerdo busca poner fin a su encarcelamiento en el Reino Unido y permitirle evitar nuevas penas de cárcel, abonándose el tiempo que ya ha cumplido.
Julian Assange, quien ha enfrentado condiciones severas de detención, incluyendo largos periodos de aislamiento, podrá reunirse pronto con su esposa Stella y sus hijos, quienes han conocido a su padre solamente tras las rejas. Su retorno a Australia marca el fin de una odisea legal que comenzó con la divulgación por parte de WikiLeaks de documentos clasificados sobre las guerras estadounidenses en Afganistán e Irak en 2010.
La liberación de Assange y el acuerdo pendiente subrayan la complejidad y el impacto duradero de su caso, que ha sido centro de debates sobre la libertad de prensa, la seguridad nacional y los derechos humanos a nivel internacional.