Estados Unidos.- Una nueva controversia ha surgido en Estados Unidos con la instalación de máquinas expendedoras computarizadas de municiones en tiendas de abarrotes en Alabama, Oklahoma y Texas. La empresa American Rounds ha implementado estas máquinas, permitiendo a los clientes comprar balas junto con sus compras cotidianas, como un cartón de leche.
Las máquinas expendedoras utilizan un escáner de identificación y un programa de reconocimiento facial para verificar la edad del comprador, asegurando que las transacciones sean tan «rápidas y fáciles» como usar una tableta, según la empresa. Sin embargo, activistas están preocupados por el posible incremento de tiroteos debido a la accesibilidad de las balas. En el reciente Día de la Independencia, la violencia armada resultó en la muerte de al menos 33 personas.
El director general de American Rounds, Grant Magers, defendió la seguridad y responsabilidad de su tecnología. «Estamos muy a favor de la Segunda Enmienda, pero también de la tenencia responsable de armas, y esperamos estar mejorando el entorno de la comunidad», declaró Magers.
No obstante, la implementación de estas máquinas ha generado críticas de organizaciones como Everytown for Gun Safety. «Las innovaciones que hacen que las ventas de municiones sean más seguras a través del reconocimiento facial, la verificación de edad y el seguimiento de las ventas en serie son medidas de seguridad prometedoras que pertenecen a las tiendas de armas, no a un lugar en donde compras la leche para tus hijos», afirmó Nick Suplina, vicepresidente senior de leyes y políticas de la organización.
A pesar de las preocupaciones, las máquinas expendedoras de American Rounds ya están operativas: una en Alabama, cuatro en Oklahoma y una en Texas, con planes de expansión a Colorado en las próximas semanas. La tecnología de estas máquinas requiere que el comprador tenga al menos 21 años y verifique su identidad mediante un escáner de licencia de conducir y reconocimiento facial.
La ley federal en EE.UU. exige que una persona tenga 18 años para comprar municiones para fusiles y escopetas, y 21 años para comprar municiones para pistola. Aun así, un informe de Everytown for Gun Safety reveló que varios minoristas en línea no verificaban adecuadamente la edad de sus clientes, lo que destaca la necesidad de controles más estrictos en la venta de municiones.
El debate sobre la presencia de estas máquinas en tiendas de abarrotes refleja las tensiones en torno a la regulación de armas y municiones en el país. Mientras tanto, American Rounds continúa defendiendo su enfoque innovador y su compromiso con la seguridad y responsabilidad en la venta de municiones.