Este viernes, la ONU hizo un llamamiento a la comunidad internacional para avanzar en la eliminación de todas las leyes punitivas contra el colectivo LGTBIQ+ —lesbianas, gais, transexuales, bisexuales, intersexuales y personas queer—. En un comunicado conjunto, el alto comisionado de la ONU para los derechos humanos, Volker Türk, y la directora ejecutiva de ONUSIDA, Winnie Byanyima, afirmaron: «Las leyes que criminalizan a las personas LGTBIQ+ deben pasar a la historia, y cada vez son más los países que lo están haciendo».
La declaración coincide con un momento en que varios países están revisando el marco jurídico en torno a los derechos de esta comunidad. Ambos representantes celebraron que casi una veintena de países de todo el mundo han derogado leyes que penalizaban al colectivo en la última década. Destacaron el caso de Namibia, cuyo Tribunal Supremo señaló que imponer opiniones morales privadas de un sector de la comunidad, aunque representen a la mayoría, se basa en prejuicios y no puede considerarse un «propósito gubernamental legítimo».
A pesar de estos avances, Türk y Byanyima recordaron que tales leyes todavía perjudican a la salud pública en muchos países, ya que generan temor entre las personas que necesitan acceder a servicios sanitarios y entre los trabajadores que prestan dichos servicios. Esto resulta en tasas significativamente más bajas tanto de conocimiento del estado serológico como de supresión vírica de las personas que viven con el VIH.
También advirtieron que estas leyes aumentan la exposición de las personas a brutales crímenes de odio, abusos policiales, acoso, chantaje, tortura y denegación de acceso a derechos como la educación y la vivienda. Por ello, subrayaron que las políticas, las propuestas y la propaganda contrarias a los derechos humanos deben combatirse frontalmente.
«La despenalización de las personas LGBTQ+ es vital para proteger los derechos humanos y la salud de todos», concluyeron.