El reglamento de las escuelas militares en México ha sido actualizado con nuevas prohibiciones que buscan reforzar la disciplina y la seguridad en las instituciones castrenses. A partir del 6 de agosto, ejercer maltrato psicológico, realizarse tatuajes visibles y difundir fotografías del personal militar en redes sociales son motivos de expulsión, de acuerdo con las recientes modificaciones a la Ley de Educación Militar.
Estos cambios se implementaron seis meses después de la tragedia en la playa de Ensenada, Baja California, donde siete militares perdieron la vida durante un entrenamiento el pasado 20 de febrero. El incidente provocó la detención del Coronel David López Hernández, acusado de desobediencia y abuso de autoridad, tras ser señalado por no seguir los protocolos de seguridad al ordenar la práctica en condiciones peligrosas.
Entre las nuevas disposiciones, destaca la prohibición de maltrato físico, verbal o psicológico a los alumnos de las instituciones militares, una medida que subraya el compromiso de las Fuerzas Armadas con el bienestar de sus integrantes. Asimismo, los instructores y estudiantes del Ejército no podrán tatuarse en zonas visibles con el uniforme, ni portar imágenes que sean ofensivas a la moral o que hagan apología del delito.
Otra de las normativas incluye la prohibición de publicar en redes sociales imágenes del personal militar que muestren uniformes o accesorios con señales claras de las instituciones castrenses. Quien infrinja esta norma podrá ser sancionado con la expulsión, según lo publicado en el Diario Oficial de la Federación.
La actualización del reglamento se enmarca en un contexto donde el Ejército Mexicano ha asumido roles fundamentales en el país, desde la lucha antidrogas hasta la contención de migrantes y la construcción de obras de infraestructura. Bajo la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador, la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) también ha sido encargada de la formación de efectivos para la Guardia Nacional, un cuerpo creado para reforzar la seguridad ciudadana.
La tragedia en Ensenada sigue bajo investigación, con varias hipótesis en análisis, incluyendo la posibilidad de una «novatada», término que en México se utiliza para describir los retos de iniciación en diversos ámbitos. El presidente López Obrador ha señalado que se indaga si el militar detenido incumplió los protocolos establecidos, lo que podría haber contribuido al trágico desenlace.
Familiares de las víctimas identificaron al Coronel David López Hernández como el responsable de haber ordenado el entrenamiento en Playa Corona, a pesar del peligro que representaban las olas de hasta cuatro metros de altura. Las autoridades continúan investigando el caso, mientras que las nuevas normativas buscan prevenir futuros incidentes y fortalecer la disciplina en las escuelas militares del país.