Hasta 47 mil 690 personas fallecieron en Europa durante 2023 a causa de las altas temperaturas, convirtiéndose en el año más cálido registrado a nivel mundial y el segundo con mayor mortalidad por calor en la última década, según un estudio liderado por el Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal). La investigación, publicada en la revista ‘Nature Medicine‘, destaca la vulnerabilidad persistente de la población europea al calor, a pesar de los avances en adaptación.
El estudio analizó registros de temperatura y mortalidad de 823 regiones en 35 países europeos, utilizando modelos epidemiológicos para estimar el impacto del calor en la mortalidad. A pesar de la ausencia de grandes olas de calor como las de 2022, dos episodios de temperaturas extremas a mediados de julio y finales de agosto de 2023 fueron responsables de más del 57 % de las muertes estimadas, sumando más de 27 mil víctimas.
Los países del sur de Europa fueron los más afectados, con Grecia registrando la mayor tasa de mortalidad (393 muertes por millón), seguida de Bulgaria, Italia, España, Chipre y Portugal. La investigación también reveló una mayor vulnerabilidad en mujeres, cuya tasa de mortalidad relacionada con el calor fue un 55 % más alta que en hombres, y en personas mayores de 80 años, quienes tuvieron un riesgo 768 % mayor en comparación con personas de 65 a 79 años.
El estudio subraya la importancia de la adaptación social al calor, indicando que los avances en salud pública y comportamiento individual han evitado hasta el 80 % de las muertes que podrían haber ocurrido si las temperaturas de 2023 se hubieran dado en décadas anteriores. Sin embargo, Elisa Gallo, autora principal del estudio, advierte sobre la necesidad de implementar estrategias adicionales para proteger a las poblaciones vulnerables ante los veranos «aún más cálidos» que se avecinan debido al cambio climático.