La Comisión de Puntos Constitucionales de la Cámara de Diputados aprobó en lo general y en lo particular la iniciativa presidencial que prohíbe cualquier actividad relacionada con la comercialización y enajenación de cigarrillos electrónicos, vapeadores y otros dispositivos electrónicos similares. La iniciativa, que recibió 21 votos a favor, busca penalizar la producción, distribución y venta de sustancias tóxicas, precursores químicos y drogas sintéticas no autorizadas, como el uso ilícito del fentanilo.
El dictamen aprobado añade un párrafo quinto al artículo cuarto y un párrafo segundo al artículo quinto de la Constitución, con el objetivo de reforzar la obligación del Estado de garantizar el ejercicio efectivo de los derechos humanos a la seguridad, la paz y la salud, especialmente para niños, niñas y adolescentes.
Entre los beneficios señalados por el proyecto, se menciona la reducción de daños respiratorios, cardiovasculares y otras afectaciones a la salud derivadas del uso de cigarrillos electrónicos y vapeadores. Además, se espera que la prohibición reduzca la accesibilidad de estos productos, que a menudo incitan al consumo de tabaco convencional, particularmente entre los jóvenes.
La iniciativa se sustenta en datos de la Dirección General de Información en Salud, que revelan que entre 2010 y 2019 se registraron 28 mil 122 fallecimientos por trastornos mentales y del comportamiento debido al uso de sustancias, incluyendo 26 mil 705 defunciones por consumo de alcohol y mil 192 por consumo de drogas ilícitas. La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) también ha identificado un aumento en la producción de drogas sintéticas en el país, relacionado con la disminución del cultivo de marihuana tras la legalización de su consumo en Estados Unidos en 2012.