Las autoridades colombianas han presentado un pliego de cargos contra la empresa estadounidense de criptomonedas Worldcoin, acusada de violar el régimen de protección de datos al ofrecer menos de 10 dólares en criptomonedas a personas vulnerables a cambio de escanear sus iris.
La Superintendencia de Industria y Comercio de Colombia (SIC), encargada de la protección de los derechos de los consumidores, anunció que investiga si la recolección de estos «datos personales sensibles» por parte de la compañía infringe la normativa colombiana.
La polémica comenzó en Bucaramanga, donde se supo que Worldcoin estaba comprando los iris de personas en situación de calle, extranjeros y ciudadanos con bajos recursos, ofreciéndoles alrededor de 40 mil pesos colombianos (unos 9.8 dólares). Los pagos se realizan en criptomonedas, lo que ha generado críticas por la explotación de los sectores más vulnerables.
Según la SIC, Worldcoin podría enfrentarse a severas sanciones, incluyendo una multa económica, la suspensión de sus actividades por seis meses y el cierre temporal de sus locales si no adopta las medidas adecuadas para proteger los datos personales. La compañía, que inició sus operaciones en Colombia el 30 de mayo de este año, también está activa en Bogotá, Medellín y Cúcuta, aunque el monto ofrecido por los escaneos varía según la ciudad.
El sistema utilizado por Worldcoin, conocido como ‘orb’, es un dispositivo biométrico que escanea el iris en alta resolución para verificar que los usuarios son personas reales, mayores de edad y con determinadas características personales. Según la empresa, el objetivo final es crear una identidad digital única a nivel mundial, capaz de verificar la identidad virtual en internet y evitar el uso de identidades falsas.
Sin embargo, la controversia en torno a Worldcoin no se limita a Colombia. En marzo pasado, la compañía ya enfrentó medidas cautelares en España, donde la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD) ordenó la suspensión de la recolección de datos personales en ese país. Además, países como Portugal, Francia, Kenia y Argentina han iniciado investigaciones o incluso han ordenado el cese de sus actividades debido a preocupaciones similares.
Worldcoin, que cuenta con el respaldo de Sam Altman, director de la inteligencia artificial ChatGPT desarrollada por OpenAI, y con sedes en San Francisco y Alemania, ha defendido la seguridad de su tecnología. No obstante, ha decidido pausar sus operaciones en algunos países hasta que se resuelvan las investigaciones en curso.
La situación plantea serias preocupaciones sobre la ética de la recolección de datos biométricos, especialmente cuando se trata de poblaciones vulnerables, y pone en entredicho las prácticas de la compañía en un contexto global de creciente vigilancia sobre la protección de datos.