En una decisión histórica, la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) de Michoacán anuló la elección municipal en Charapan, donde Rubén Torres García, candidato del Partido de la Revolución Democrática (PRD), había sido declarado ganador. La anulación se dio tras comprobarse que Torres García fingió ser mujer para cumplir con los requisitos de paridad de género establecidos por el Instituto Nacional Electoral (INE) para los comicios de 2024.
La resolución de la Sala Superior se dio en el contexto de un fallo unánime de la Sala Regional Toluca, que también declaró inválida la elección del ayuntamiento de Irimbo, Michoacán, por haberse acreditado violencia política en razón de género contra una candidata. En el caso de Charapan, el fraude consistió en que Torres García, quien inicialmente se registró como hombre, presentó posteriormente un escrito haciéndose pasar por mujer, sin declarar en ningún momento pertenecer a la comunidad LGBTIQ+ durante su campaña.
La decisión del TEPJF subraya que la conducta del candidato viola el principio de exhaustividad y congruencia, comprometiendo el derecho del electorado a que se respete su decisión en las urnas. La controversia en torno a la elección en Charapan ya había generado tensión, después de que el Instituto Electoral de Michoacán (IEM) ordenara un recuento de votos debido a la estrecha diferencia entre los dos principales candidatos.
Este caso es parte de una serie de incidentes similares en los que hombres cisgénero han ocupado candidaturas destinadas a mujeres, aprovechando las normas de paridad de género. Otro ejemplo destacado es el de Cristian Moisés Gutiérrez Ramos, aspirante a la presidencia municipal de Penjamillo, quien también se registró como mujer y como integrante de la comunidad LGBT+. Este tipo de fraudes ha encendido el debate sobre la implementación de las políticas de paridad de género y la necesidad de mecanismos más estrictos para evitar que se cometan abusos.