Dos integrantes de la Comisión de Seguridad de Productos del Consumidor de Estados Unidos (CPSC, por sus siglas en inglés) han solicitado una investigación urgente sobre las tiendas en línea Shein y Temu, tras la preocupante muerte de un bebé relacionada con productos vendidos por estas plataformas. Los comisionados Peter Feldman y Douglas Dziak han instado a la CPSC a priorizar la revisión de la importación de productos de estas empresas minoristas como una medida de seguridad crítica para el próximo año.
En una carta publicada en el sitio web oficial de la CPSC, Feldman y Dziak expresaron su preocupación por los crecientes riesgos asociados con los productos vendidos por Shein y Temu, señalando específicamente los recientes informes que vinculan la muerte de un bebé con artículos adquiridos en estas tiendas.
“Shein y Temu plantean preocupaciones específicas. Somos conscientes de los recientes informes de los medios de comunicación sobre la muerte de un bebé,” afirmaron los comisionados en su carta.
Ambas tiendas, conocidas por su rápido crecimiento en popularidad en Estados Unidos gracias a sus productos económicos fabricados en China, están bajo escrutinio por la falta de controles de seguridad comprobables en su cadena de suministro. Según Feldman y Dziak, miles de fábricas y proveedores chinos se han unido a las cadenas de suministro de Shein y Temu, lo que genera preocupaciones sobre la calidad y seguridad de los productos que llegan al mercado estadounidense.
Los comisionados pidieron que la CPSC tome medidas inmediatas para asegurar que los productos que ingresan al país, especialmente aquellos destinados a bebés y niños pequeños, cumplan con los estándares de seguridad establecidos. La revisión de estas importaciones se ha planteado como una de las prioridades más importantes para el próximo año, con el objetivo de proteger a los consumidores de posibles riesgos mortales.
El llamado a la acción por parte de Feldman y Dziak refleja una creciente preocupación por la seguridad de los productos vendidos en línea y pone de relieve la necesidad de una mayor vigilancia y regulación en la venta de artículos que podrían poner en peligro la vida de los consumidores más vulnerables.