En México, el 35 % de la población se encuentra en situación de pobreza laboral, lo que significa que sus ingresos per cápita están por debajo del valor de la canasta alimentaria, según el informe “Economía y Desarrollo Incluyente” realizado por Bancomer. Este porcentaje es el más bajo registrado desde el segundo trimestre de 2007, cuando se alcanzó un 34.6 %.
La pobreza laboral se define como aquella en la que los hogares tienen un ingreso per cápita laboral —sin incluir recursos adicionales como programas sociales o remesas— inferior al costo de una canasta alimentaria básica. Bancomer explica que la reducción en la pobreza laboral se debe principalmente a un aumento significativo en los ingresos per cápita, impulsado por los incrementos en el salario mínimo.
Durante los primeros trimestres posteriores al inicio de la pandemia de Covid-19, los ingresos laborales nominales de los hogares se redujeron considerablemente, recuperando su nivel prepandemia hasta el segundo trimestre de 2021. En los tres años siguientes, de 2021 a 2024, los ingresos per cápita aumentaron de manera importante, en gran parte debido a los incrementos anuales en el salario mínimo.
Sin embargo, en términos reales, ajustados por el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC), el ingreso laboral per cápita en México solo creció un 8.6 % en el periodo de 2021 a 2024, debido al incremento significativo en el costo de la canasta alimentaria. Entre enero de 2020 y julio de 2024, el costo de la canasta alimentaria rural aumentó un 43.7 % y el urbano un 42.2 %, impactado también por los altos niveles de inflación tanto a nivel global como en México, especialmente en alimentos.