Las gigantes tecnológicas estadounidenses Apple y Google recibieron este martes duros golpes por parte de la Justicia europea, que ratificó en dos sentencias las sanciones impuestas por la Comisión Europea. Apple deberá devolver 13,000 millones de euros en Irlanda por haber recibido una ventaja fiscal selectiva, mientras que Google deberá pagar 2,424 millones de euros por abuso de posición dominante en favor de su programa Google Shopping, perjudicando a sus competidores.
El Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) concluyó los procesos judiciales que ambas compañías mantenían en contra de las decisiones de la Comisión Europea. La vicepresidenta de la Comisión, Margrethe Vestager, celebró los fallos como «una gran victoria para los ciudadanos europeos y la justicia fiscal», destacando su trabajo de la última década al frente de la poderosa cartera de Competencia en la institución comunitaria.
Vestager, quien ha liderado una cruzada contra las prácticas fiscales y de competencia desleal de las grandes tecnológicas, aseguró que a pesar de los “riesgos legales” asumidos, Bruselas continuará persiguiendo abusos de posición dominante. Aunque no continuará en el equipo de la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, la danesa advirtió que la lucha por la justicia fiscal y la competencia seguirá siendo una prioridad.
En el caso de Apple, la Comisión Europea logró una victoria significativa, contrastando con otros casos en los que la justicia europea ha fallado en contra de la institución comunitaria, como los de Amazon, Engie y Fiat, a los que se les eximió de devolver millones en Luxemburgo. Sin embargo, Vestager destacó que estas investigaciones han impulsado cambios legislativos en países como Países Bajos y Luxemburgo, evitando la repetición de ayudas fiscales ilegales en el futuro.
Además del caso de Google Shopping, Bruselas también ha impuesto otras multas a la compañía por abuso de posición dominante, incluyendo 4,340 millones de euros por prácticas relacionadas con Android y 1,490 millones en el mercado de publicidad en línea, ambas confirmadas por el Tribunal General. La investigación más reciente, iniciada en 2023, acusa a Google de abuso de posición dominante en sus servicios de tecnología publicitaria, aunque aún está en curso.
Vestager subrayó que la sentencia de este martes valida el enfoque adoptado por la Comisión Europea en su vigilancia y regulación de las ‘big tech’ a nivel global, enviando un claro mensaje de que incluso las compañías tecnológicas más poderosas deben rendir cuentas y que nadie está por encima de la ley.