Este miércoles, Estados Unidos y la ciudad de Nueva York conmemoran el 23 aniversario de los atentados del 11 de septiembre de 2001, una tragedia que dejó cerca de 3,000 muertos. La ceremonia principal se celebra en el Memorial del 9/11, donde dos fosos han reemplazado a las Torres Gemelas. Los nombres de las víctimas están inscritos en sus bordes, y durante el evento se colocan banderas estadounidenses y rosas en homenaje.
El acto, que dura varias horas, incluye un desfile militar, la lectura de los nombres de las víctimas, y momentos de silencio en honor a los fallecidos. Entre los asistentes a esta ceremonia solemne estuvieron los candidatos presidenciales Kamala Harris y Donald Trump, así como el presidente Joe Biden.
A pesar de la presencia de figuras políticas de alto perfil, el homenaje se centró en las víctimas y en el dolor de sus familiares. Cathy Naughton, prima de Michael Roberts, uno de los bomberos caídos en los atentados, expresó que, aunque han pasado 23 años, el dolor sigue siendo intenso. «Queremos asegurarnos de que la gente recuerde siempre y no olvide nunca», dijo.
Además del evento central en Nueva York, también se llevaron a cabo actos en el Pentágono y Shanksville, Pensilvania, donde otros dos aviones secuestrados se estrellaron el mismo día. La jornada fue un recordatorio no solo del impacto devastador de los ataques, sino también de la resiliencia y la unidad de la nación en medio del dolor.