El huracán ‘Helene’ dejó un rastro de destrucción en el sureste de Estados Unidos, con un saldo de al menos 64 muertes y millones de personas sin electricidad. La tormenta, que tocó tierra como un huracán de categoría 4 en el norte de Florida el jueves 26 de septiembre, devastó comunidades enteras, desbordó ríos y causó deslizamientos de tierra en varias regiones
En Steinhatchee, Florida, Janalea England, una residente local, convirtió su negocio en un centro de donaciones para sus vecinos, muchos de los cuales quedaron sin hogar tras la tormenta. “Nunca había visto a tantas personas sin refugio como ahora”, comentó England.
Tras impactar Florida con vientos de 225 kilómetros por hora, ‘Helene’ avanzó rápidamente por Georgia, donde el gobernador Brian Kemp describió la destrucción como una «explosión de bomba». Las lluvias torrenciales afectaron también a Carolina del Norte, Carolina del Sur y Tennessee, provocando inundaciones masivas y el cierre de carreteras importantes como la autopista interestatal 40.
Los equipos de rescate realizaron cientos de operaciones, siendo una de las más dramáticas el rescate de decenas de pacientes y trabajadores de un hospital en Tennessee, quienes fueron evacuados en helicóptero desde el techo del edificio. En Carolina del Norte, el condado de Buncombe y parte de la ciudad de Asheville quedaron bajo el agua, y los residentes, atrapados, lanzaron llamados desesperados de ayuda a través de redes sociales.
El gobernador de Carolina del Norte, Roy Cooper, calificó las inundaciones en su estado como «catastróficas», mientras que la comunidad de Spruce Pine recibió más de 60 centímetros de lluvia en pocos días, un récord histórico.
El presidente Joe Biden expresó el sábado que la devastación era «abrumadora» y prometió asistencia federal para las áreas afectadas. Se estima que los daños totales podrían superar los 100 mil millones de dólares, según AccuWeather, convirtiendo a ‘Helene’ en una de las tormentas más costosas y mortíferas en la historia reciente del país.
El huracán ‘Helene’ es el ciclón tropical más letal en Carolina del Sur desde ‘Hugo’ en 1989. Se espera que la tormenta, ahora convertida en ciclón post-tropical, continúe avanzando hacia el Valle de Tennessee durante el fin de semana.