Narges Mohammadi, la reconocida activista iraní y Premio Nobel de la Paz en 2023, ha sido hospitalizada tras semanas de reclamos de su familia y su fundación debido a la falta de atención médica adecuada en prisión. La fundación de Mohammadi emitió un comunicado informando sobre su estado crítico de salud, agravado tras más de nueve semanas sin acceso a tratamiento, y agradeció el apoyo de activistas y la presión de la comunidad internacional, que finalmente logró su traslado a un hospital en Irán.
La fundación advirtió que este traslado no será suficiente para abordar los complejos problemas de salud de la activista, quien ha pasado gran parte de las últimas dos décadas encarcelada en la prisión de Evin, en Teherán. “El tiempo prolongado en confinamiento y la falta de atención médica han causado un daño irreversible en su salud; Narges necesitará atención médica prolongada”, se lee en el comunicado.
Más de 240 activistas habían firmado una petición para exigir su hospitalización, denunciando una “muerte silenciosa” impuesta por las autoridades iraníes. Los firmantes alertaron sobre el peligro inminente para la vida de Mohammadi y señalaron directamente a los funcionarios de seguridad y judiciales de Irán como responsables de cualquier desenlace trágico.
A lo largo de su vida, Mohammadi, de 52 años, ha luchado por los derechos de las mujeres en Irán y denunciado las condiciones inhumanas en las prisiones del país. Su activismo le ha costado hasta cinco condenas y un total de 31 años de cárcel. La fundación insiste en la liberación incondicional de Mohammadi y en que se le otorgue un “permiso médico” para recibir tratamiento integral, apelando a la comunidad internacional para que intensifique la presión sobre el Gobierno iraní en su favor.