La Cámara de Diputados dio un paso trascendental al declarar constitucionales dos reformas clave: una en materia de seguridad pública y otra que prohíbe el maltrato animal. Ambas iniciativas, respaldadas por al menos 19 congresos locales, fueron enviadas al Senado y al Ejecutivo para su promulgación.
En el ámbito de seguridad pública, la reforma al artículo 21 de la Constitución otorga a la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, encabezada por Omar García Harfuch, la facultad de coordinar la Estrategia Nacional de Seguridad Pública, así como programas, políticas y acciones en la materia. Además, la dependencia será responsable de coordinar el Sistema Nacional de Inteligencia en Seguridad Pública y garantizar la colaboración entre los tres órdenes de gobierno.
Esta reforma establece también que los fondos federales para la seguridad serán auditados y supervisados por el Sistema Nacional de Seguridad, asegurando su uso exclusivo en la materia y fomentando estándares homogéneos y transparencia en su ejercicio.
Por otro lado, las modificaciones a los artículos 3°, 4° y 73 de la Constitución reconocen la prohibición del maltrato animal como un principio constitucional. El Estado deberá garantizar el cuidado, protección y trato adecuado de los animales, incluyendo regulaciones sobre su crianza, aprovechamiento y sacrificio, así como la eliminación de su uso en espectáculos lucrativos.
Dulce Ramírez, directora de Igualdad Animal, hizo un llamado a que las leyes secundarias se elaboren con transparencia, destacando la importancia de la vigilancia ciudadana para garantizar que las reformas cumplan sus objetivos.
El Congreso de la Unión tiene 180 días naturales para expedir una ley general en materia de protección animal, consolidando este marco normativo como un referente en la defensa de los derechos de los animales y la seguridad en México.