El acceso global a internet logró que 5 mil 500 millones de personas se conectaran, lo que representa el 68% de la población mundial. Sin embargo, las brechas digitales entre países de altos y bajos ingresos, así como entre géneros y áreas urbanas y rurales, continúan siendo un desafío significativo, según el último informe de la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT).
El informe detalla que en los países de altos ingresos, el 93% de la población está conectada, en contraste con el 27% en las economías de rentas bajas. Europa lidera la conectividad regional con un 91%, seguida por América con 87%, mientras que en África solo el 38% de la población tiene acceso a internet.
«Estas desigualdades en conectividad dejan a los más vulnerables fuera del acceso a información, educación y empleo», expresó Doreen Bogdan-Martin, secretaria general de la UIT, al presentar el informe.
Las brechas también afectan a las mujeres, con un 65% de usuarias frente al 70% de hombres, lo que se traduce en 189 millones más de hombres conectados que mujeres. Además, las zonas rurales son las más afectadas, con solo un 48% de hogares conectados frente al 83% en áreas urbanas.
En términos tecnológicos, el 51% de los usuarios móviles a nivel mundial ya accede a redes 5G, pero las disparidades son notorias: en los países de altos ingresos, esta cobertura alcanza al 84%, mientras que en las economías más pobres apenas llega al 4%.
La UIT subraya que, aunque la brecha digital se ha reducido ligeramente en algunos aspectos, especialmente tras el aumento del uso de la red durante la pandemia, se necesitan esfuerzos globales para garantizar una conectividad equitativa que permita a todos acceder a las oportunidades del mundo digital.