Con 327 votos a favor, 118 en contra y 2 abstenciones, la Cámara de Diputados aprobó este martes una reforma constitucional que prohíbe la comercialización de cigarros electrónicos, vapeadores y drogas sintéticas, incluido el fentanilo. La modificación a los artículos 4° y 5° de la Constitución busca fortalecer el derecho humano a la salud y frenar el consumo de sustancias perjudiciales, especialmente entre jóvenes y menores de edad.
Durante la discusión, se aceptó una única reserva presentada por la diputada morenista Cámara de Diputados para integrar las reformas del Plan C en el documento final, evitando que las modificaciones aprobadas en meses recientes se anulen.
Los partidos PAN y PRI respaldaron la iniciativa en lo general, señalando su apoyo al combate al fentanilo, pero rechazaron la prohibición de los cigarros electrónicos, argumentando que estas medidas no detendrán su uso y afectarán sectores económicos. Movimiento Ciudadano, por su parte, votó en contra de toda la reforma, calificándola como una acción que fomenta el mercado negro y limita libertades individuales.
“Prohibir sustancias no desincentiva su consumo; al contrario, fortalece a los grupos delincuenciales que las controlan y priva a los consumidores de un mercado regulado”, señaló la diputada Iraís Reyes, quien también criticó la pérdida potencial de 12 mil millones de pesos anuales que podrían recaudarse mediante impuestos al sector.
En el debate, el diputado Gerardo Ulloa, de Morena, defendió la reforma señalando que el tabaco y sus alternativas electrónicas afectan gravemente la salud. Citó datos de la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2022, que indica que 15 millones de adultos y 1 millón de adolescentes son usuarios regulares de tabaco en México.
Por otro lado, legisladores del PAN, como Éctor Jaime Ramírez Barba, cuestionaron la decisión de incluir el fentanilo y los vapeadores en el mismo dictamen. Argumentaron que los dispositivos electrónicos representan una alternativa menos dañina para los consumidores de tabaco tradicional y señalaron que esta regulación debería abordarse por separado.
La minuta será enviada a la Cámara de Senadores para su revisión. Si es aprobada, se establecerá un nuevo marco legal que reforzará la lucha contra las drogas sintéticas y el consumo de productos derivados del tabaco, aunque su implementación continuará generando debate.