En un evento sin precedentes, el estado de Coahuila, encabezado por el gobernador Manolo Jiménez Salinas, fue el invitado de honor en la «Navidad Mexicana en el Vaticano«, donde se instaló el nacimiento principal en la Santa Sede. Este montaje incluyó referencias icónicas del estado, como imágenes de la Catedral de Saltillo y el emblemático sarape coahuilense, así como una réplica del árbol navideño de Villamagia.
La ceremonia marca el inicio del «Jubileo Coahuila«, un reconocimiento internacional que llena de orgullo a los habitantes de la entidad. «Es un honor que Coahuila sea parte de este proyecto y que, por primera vez, se haya concedido abrir la Basílica de San Pedro para nuestra representación cultural», señaló Jiménez Salinas a través de sus redes sociales.
El evento incluyó una presentación especial de la danza de los matachines de la Virgen de la Medalla Milagrosa de Torreón, una tradición religiosa que mezcla arte y espiritualidad, con raíces profundas en el norte del país.
El gobernador también expresó su agradecimiento a los equipos locales y empresarios coahuilenses que hicieron posible esta presentación internacional. “Estuvo espectacular el arranque de nuestra gira económica y cultural. Muchas bendiciones para Coahuila”, compartió en su mensaje.
Con esta participación, Coahuila no solo muestra su patrimonio cultural en una de las instituciones más emblemáticas del mundo, sino que también fortalece su presencia internacional como un estado que combina tradición, arte y fe.