En el marco del Día Internacional contra la Corrupción, una encuesta nacional realizada por HERAS Demotecnia reveló que el 72% de los mexicanos considera que la corrupción en el país es un problema “muy grave”, mientras que el 25% lo califica como “algo grave”. Solo un 3% percibe este fenómeno como “poco grave”, destacando la magnitud de este desafío en la percepción ciudadana.
El estudio, basado en 500 entrevistas telefónicas a mayores de 18 años, también mostró que el 57% de los encuestados afirmó haber estado involucrado directa o indirectamente en actos de corrupción durante el último año.
Responsabilidad compartida y prevención
Al analizar las causas, el 48% de los entrevistados atribuyó la corrupción principalmente a los gobernantes, mientras que el 21% señaló a los ciudadanos y el 29% indicó que ambos comparten la culpa.
Sobre quién debería liderar la prevención, el 41% apuntó a la familia como principal responsable, seguido del gobierno con un 34%. Un 16% cree que esta responsabilidad recae en toda la sociedad y un 7% destacó el papel de las escuelas.
Impunidad y desconfianza
La impunidad es otra preocupación destacada: el 49% de los participantes consideró “nada probable” que un funcionario público atrapado en actos corruptos sea castigado, y un 33% lo calificó como “poco probable”. Solo el 18% manifestó algo de confianza en la posibilidad de sanciones efectivas.
Reflejo de la realidad
Los resultados de esta encuesta subrayan no solo la preocupación generalizada sobre la corrupción, sino también una desconfianza profunda en las instituciones encargadas de combatirla. Con cifras que refuerzan la percepción de impunidad, la necesidad de un cambio estructural en las políticas anticorrupción se hace cada vez más evidente para la sociedad mexicana.