El rock mexicano pierde a uno de sus grandes exponentes. Javier Bátiz, guitarrista y compositor tijuanense reconocido como uno de los pioneros del género en el país, falleció tras una ardua batalla contra el cáncer. Su esposa, Claudia Madrid, confirmó la noticia a través de un emotivo mensaje en redes sociales:
«Queridos amigos y familia, para informarles que nuestro adorado y querido, mi esposo Javier Bátiz trascendió el día de hoy. Su legado y su música quedan para la eternidad. Te amo amor mío. Vuela alto mi ángel».
Un ícono cultural y musical
Nacido el 3 de junio de 1944 en Tijuana, Baja California, Javier Bátiz comenzó su carrera musical a los 13 años con la formación de la banda Los TJ’s. Influenciado por artistas como T-Bone Walker y B.B. King, Bátiz introdujo el blues y el R&B al público mexicano, creando un sonido único que marcó el inicio del rock en México.
Uno de sus mayores legados fue ser mentor del legendario guitarrista Carlos Santana, quien en múltiples ocasiones reconoció la influencia de Bátiz en su estilo y carrera. Con su talento y pasión, Bátiz inspiró a una generación de músicos, fusionando las raíces mexicanas con géneros internacionales.
Reconocimientos y últimos proyectos
A lo largo de su carrera de más de seis décadas, Bátiz fue homenajeado en diversas ocasiones. En abril de 2023, el Congreso del Estado de Baja California lo reconoció por su legado cultural y su aportación a la música mexicana. En noviembre de 2024, recibió las llaves de la ciudad de Tijuana como un tributo a su trayectoria y su impacto cultural.
En mayo de este año, lanzó su último disco, un proyecto que marcó su regreso tras ocho años sin grabar. En entrevistas recientes, expresó su entusiasmo por seguir creando música:
«Con este disco quiero demostrar que puedo hacer todavía lo que quiero, y lo que más quiero en esta vida es la música, tocar y cantar».
A pesar de enfrentar complicaciones de salud, incluidas una neumonía y altos niveles de glucosa, Bátiz se mantuvo optimista y activo. Su última producción incluyó versiones de clásicos como «En el último trago» de José Alfredo Jiménez y «Flor de capomo» de Los Cadetes de Linares, mostrando su capacidad para reinventarse y honrar la música con la que creció.
Despedida de un maestro
El fallecimiento de Bátiz generó una ola de condolencias en el mundo artístico. Su hija, Charleena Bátiz, compartió una conmovedora fotografía de su infancia junto a su padre, acompañada del mensaje: «Vuela alto, siempre te amaré».
La banda El Haragán y Compañía también expresó su pesar:
«Esta es la última despedida del maestro Javier Bátiz, fuiste y siempre serás uno de los más grandes pioneros del rock mexicano. Que en paz descanses».
Un legado que perdurará
Javier Bátiz deja un legado inigualable como pionero del rock mexicano y como un puente entre las raíces musicales del país y las influencias internacionales. Su impacto no solo se siente en las generaciones de músicos que inspiró, sino también en el corazón de quienes vibraron con su música.
Su guitarra se ha silenciado, pero su legado resonará eternamente en la historia del rock y la cultura mexicana.