En una controvertida decisión, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó este lunes una orden ejecutiva para cambiar el nombre del Golfo de México a ‘Golfo de América‘. La medida ha generado reacciones inmediatas, tanto en Estados Unidos como en México, donde la presidenta Claudia Sheinbaum aseguró que el Golfo continuará llamándose «de México» en el ámbito internacional.
Florida, gobernado por el republicano Ron DeSantis, se convirtió en el primer estado en adoptar oficialmente el nuevo nombre, utilizándolo en una alerta meteorológica publicada este lunes. En el documento, que declara estado de emergencia por el frío extremo, se menciona la llegada de un sistema de baja presión que se moverá «a través del Golfo de América».
La orden ejecutiva de Trump establece un periodo de 30 días para que el cambio sea implementado en el Sistema de Información de Nombres Geográficos (GNIS). El mandatario justificó la decisión argumentando que México está «gobernado por los cárteles del narcotráfico» y calificó al país como un lugar «muy inseguro».
Por su parte, la presidenta Sheinbaum minimizó la importancia de la medida en su conferencia matutina desde Palacio Nacional. “Para nosotros sigue siendo el Golfo de México y para el mundo entero también. Lo que Estados Unidos decida sobre su plataforma continental no afecta la soberanía ni la denominación que le damos al Golfo”, afirmó.
Trump, en su discurso inaugural de esta «nueva era dorada», también anunció su intención de «retomar el control» del Canal de Panamá, lo que ha provocado inquietud en la comunidad internacional.
Mientras tanto, analistas y observadores señalan que la decisión podría avivar tensiones diplomáticas entre México y Estados Unidos, especialmente en un contexto político en el que ambos países mantienen diferencias significativas en materia de seguridad, comercio y migración.
Aunque Florida ha adoptado el nombre ‘Golfo de América‘, la mayoría de los estados y la comunidad internacional aún no han reconocido el cambio. La discusión sobre la legitimidad de esta decisión y sus posibles repercusiones está lejos de concluir.