La Casa Blanca confirmó que la imposición de aranceles a productos importados desde México y Canadá sigue programada para anunciarse el próximo 1 de febrero, en línea con la postura adoptada por el presidente Donald Trump desde el inicio de su segundo mandato.
La vocera presidencial, Karoline Leavitt, reiteró que esta medida refleja la insatisfacción del Mandatario con la colaboración de ambas naciones en temas de migración y seguridad fronteriza, particularmente en el combate al tráfico de fentanilo.
«Hemos visto un nivel histórico de cooperación por parte de México, pero, de nuevo, hasta donde he checado, y eso fue anoche cuando hablé directamente con el Presidente, (los aranceles) el 1 de febrero todavía están en el calendario», señaló Leavitt durante una conferencia de prensa.
El presidente Trump considera que los aranceles son una respuesta necesaria para frenar lo que califica como abuso por parte de México y Canadá, pese a que estas medidas contradicen los términos del Tratado de Comercio entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), vigente desde 2020 y promovido por el propio mandatario.
La Administración Trump ha reconocido públicamente los esfuerzos de México, destacando la reciente recepción de cuatro vuelos de repatriación en un solo día. Sin embargo, no ha ofrecido detalles sobre las conversaciones bilaterales en torno a estos temas.
Expertos advierten que la implementación de estos aranceles podría tensar las relaciones comerciales y diplomáticas entre las tres naciones, además de generar incertidumbre en los sectores económicos de la región norteamericana.