En medio de un tenso panorama migratorio, agentes de la Patrulla Fronteriza en el sur de Texas podrían interrogar a estudiantes que viajen en buses escolares, según informaron este jueves medios locales. La posibilidad ha desatado preocupación entre las familias de la región, particularmente aquellas con integrantes en situación migratoria irregular.
Alysia Trevino, superintendenta del Distrito Escolar de Alice, advirtió a los padres en una publicación de Facebook que las autoridades podrían abordar los autobuses cuando estos crucen los controles de migración en el Valle del Río Grande, en la frontera con México. «Si se encuentra a un estudiante sin la documentación adecuada, podría ser bajado del bus y posiblemente deportado bajo las políticas migratorias actuales», escribió Trevino en una publicación que posteriormente fue eliminada.
Sin embargo, el jefe de la Patrulla Fronteriza, Mike Banks, desmintió esta afirmación en una entrevista con Fox News, calificándola de «absurda». Según Banks, los agentes de migración no están realizando operativos específicamente dirigidos a menores de edad en transporte escolar.
A pesar de ello, la preocupación persiste debido a la capacidad legal de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) para imponer retenes y detener personas hasta 160 km dentro del territorio estadounidense. En Texas, estado que alberga a más de 2 millones de personas con algún familiar indocumentado, la incertidumbre sobre el alcance de estas revisiones ha generado inquietud en la comunidad.
Esta medida se enmarca dentro de la política migratoria impulsada durante la administración de Donald Trump, que ha permitido operativos en lugares previamente considerados «protegidos», incluyendo escuelas. La posibilidad de que niños y adolescentes sean afectados por estas estrategias de control migratorio ha intensificado el temor en una de las zonas con mayor población latina en Estados Unidos.