Ante la crisis migratoria provocada por las órdenes ejecutivas firmadas por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) anunció un programa de apoyo para los migrantes mexicanos deportados. La institución revalidará estudios, ofrecerá asesoría legal y brindará orientación psicológica a quienes sean desplazados forzosamente.
A través de un comunicado, la UNAM expresó su rechazo a la criminalización de la migración y denunció las condiciones inhumanas en las deportaciones masivas, las cuales han sembrado terror en miles de familias que han construido una vida en el país vecino.
Compromiso con los derechos humanos
La Máxima Casa de Estudios destacó su preocupación por el debilitamiento del orden global y la democracia ante las políticas de Trump, señalando que sus decisiones constituyen una grave violación a los derechos humanos y al multilateralismo.
En particular, la UNAM cuestionó la salida de Estados Unidos de organismos internacionales clave, como la Organización Mundial de la Salud (OMS), el Acuerdo de París sobre el cambio climático y el Consejo de Derechos Humanos de la ONU. También se pronunció en contra de la discriminación hacia la diversidad sexual y de género promovida en diversas políticas estadounidenses.
Acciones concretas para apoyar a migrantes
Ante este panorama, la universidad anunció una serie de acciones para fortalecer la defensa de los migrantes mexicanos. Entre ellas, se encuentran:
- Revalidación de estudios para connacionales deportados que hayan cursado parte de su formación en el extranjero.
- Organización de talleres, seminarios y diplomados sobre temas migratorios.
- Creación de proyectos de análisis e investigación sobre la problemática de la migración.
- Asesoría legal y psicológica para facilitar la reinserción de los migrantes en México.
Además, la UNAM reiteró su compromiso con los principios de política exterior establecidos en la Constitución mexicana, como la autodeterminación de los pueblos, la no intervención, la solución pacífica de controversias y la promoción de los derechos humanos.
Con estas acciones, la universidad reafirma su papel como una institución comprometida con la defensa de los migrantes y la lucha por un trato digno y justo para quienes han sido afectados por las políticas de deportación de Estados Unidos.