El Anillo del Pescador y los sellos oficiales del papa Francisco, símbolos del poder pontificio, fueron anulados este martes, 16 días después del fallecimiento del pontífice argentino, confirmó el portavoz de la Santa Sede, Matteo Bruni. Con este acto solemne y simbólico concluye formalmente el pontificado de Jorge Mario Bergoglio, quien murió el pasado 21 de abril a los 88 años.
La anulación se llevó a cabo durante una reunión de cardenales en el Aula del Sínodo, a cargo de una mujer especialista cuya identidad no fue revelada. Utilizando un punzón para metales, incidió una cruz sobre la superficie del anillo, ante la presencia del cardenal camarlengo, Joseph Kevin Farrell, responsable de administrar la Sede Vacante y de verificar la muerte del pontífice.
Según lo establece la constitución apostólica Universi Dominici Gregis, la congregación cardenalicia tiene el deber de cuidar la destrucción del Anillo del Pescador y del Sello de plomo para evitar cualquier falsificación de documentos apostólicos tras la muerte del papa. La clausura del departamento de Francisco en la Casa Santa Marta y el del Palacio Apostólico también fue parte de este protocolo.
El Anillo del Pescador —símbolo del poder papal desde el siglo XIII—, junto con el palio, será nuevamente acuñado y entregado al nuevo pontífice durante la misa de inicio de su pontificado, tras ser elegido por el cónclave que comienza este miércoles en la Capilla Sixtina, donde los cardenales quedarán encerrados hasta llegar a un consenso.
Con este rito tradicional, la Iglesia Católica entra oficialmente en un periodo de transición, mientras el mundo observa expectante quién será el sucesor de Francisco, el primer papa latinoamericano, cuya muerte cierra una era marcada por la cercanía pastoral, la austeridad y el impulso de reformas dentro del Vaticano.