Las nuevas Guías Alimentarias de Estados Unidos podrían eliminar por primera vez la recomendación tradicional que sugiere a los adultos limitar su consumo de alcohol a una o dos copas al día, revelaron fuentes cercanas al proceso de elaboración. En su lugar, las directrices incluirían una declaración más general sobre los riesgos para la salud y un llamado a beber con moderación o evitar el alcohol en la medida de lo posible.
De acuerdo con tres fuentes consultadas y una cuarta familiarizada con la discusión, los cambios aún están en fase de desarrollo y podrían sufrir modificaciones antes de su publicación final, prevista para este mismo mes. Las nuevas guías son elaboradas por el Departamento de Salud y Servicios Humanos y el Departamento de Agricultura de EE.UU., y su influencia se extiende más allá del país, afectando políticas alimentarias, programas escolares y lineamientos médicos.
Actualmente, las recomendaciones dietéticas estadounidenses indican que las mujeres no deben exceder una copa de alcohol al día, mientras que los hombres pueden consumir hasta dos. Esta postura ha sido históricamente considerada como “consumo moderado”.
Sin embargo, nuevas investigaciones han puesto en entredicho incluso ese consumo moderado, al relacionarlo con un mayor riesgo de enfermedades como el cáncer de mama. Si bien algunos estudios han reportado beneficios asociados a pequeñas cantidades de alcohol —como un posible menor riesgo de accidente cerebrovascular—, las fuentes señalan que la evidencia científica para establecer límites diarios específicos es limitada.
«El objetivo es que las nuevas directrices reflejen solamente la evidencia más sólida», apuntó una de las personas involucradas.
Este posible cambio sería visto con alivio por sectores de la industria del alcohol, que temían una postura más restrictiva, similar a la adoptada por países como Canadá, donde se advierte que los riesgos para la salud aumentan desde dos copas por semana, o el Reino Unido, que sugiere no exceder las 14 unidades semanales.
El secretario de Salud, Robert F. Kennedy Jr., conocido por su abstinencia, no ha emitido comentarios públicos sobre el tema, aunque ha insistido en que las nuevas guías deben enfocarse en el consumo de alimentos integrales.
Hasta el momento, ni el Departamento de Salud ni el de Agricultura han respondido a solicitudes de información, mientras la comunidad médica, organizaciones de salud y el sector alimentario observan de cerca una decisión que podría marcar un antes y un después en la política pública sobre el consumo de alcohol en Estados Unidos.